El ‘mel i mató’, o mejor dicho, el ‘mel i recuit’ (con o sin nueces) es sin duda la forma más tradicional de disfrutar de este queso de cabra. Sin embargo, esta delicia esponjosa y llena de suero làcteo se presta a casi cualquier receta dulce o salada. La propuesta que sigue es un buen ejemplo: crujiente y con la presencia de otro elemento láctico -la mantequilla- a la amalgama de sabores.
Ingredientes para 4 personas
- 4 'mató' de cabra
- 50 g de azúcar
- 50 g de harina
- 50 g de mantequilla
- 25 g de pistachos crudos
- 25 g de nuevos
Receta paso a paso
- Cortamos la mantequilla en dados de 1 cm y la guardamos en la nevera. Es importante que esté bien fría cuando se añada a la masa.
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Con el minipimer o un vaso triturador, triturar las nueces y los pistachos.
- En un bol, mezclar bien todos los ingredientes sólidos: los frutos secos triturados, el azúcar y la harina.
- Finalmente, añadimos la mantequilla y la integramos lo mejor posible con una espátula o cuchara de madera. Si observas que la mantequilla se funde casi por completo, es recomendable enfriar la masa en la nevera antes de seguir trabajándola.
- Precalentamos el horno a 140 ºC. Cuando esté caliente, introducimos la masa repartida homogéneamente sobre una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado (de horno).
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Cocinamos la masa durante 20-25 minutos, abriendo el horno cada 5 minutos para ventilar el vapor y remover la masa con una cuchara para que quede bien suelta.
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Una vez se enfríe la masa adquirirá la textura característica de un crumbled.
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En un plato individual, servir el crumbled con el recuit y decorar con unas hojas de hierbaluisa o menta.
Recuit de cabra con crumbled de nueces y pistachos
Consejo
En caso de que os sobre, la mejor manera de conservar el crumbled es en un recipiente hermético; de esta manera mantendrá intacto su crocantez y aroma a mantequilla cocida.