El preludio perfecto de una noche de pasiones. Las fresas y la pimienta conforman un matrimonio moderno; una especie de relación abierta que, a pesar del tedio del hogar, el sexo aún mantiene una determinación feroz. Si al revoltijo de pasiones le añadimos el alcohol, la fiesta está garantizada. Si os faltara dulzor, no dudéis en añadirle azúcar: un día es un día.
Ingredientes para 4 personas
- 250 g de fresas
- 10 ml de vinagre
- 50 ml de zumo de naranja natural
- 40 g de azúcar integral (de panela o coco)
- 50 ml de brandy, ron o calvados
- Una pizca de pimienta negra molida
- 500 g de mató o de nata
- 1 manojo de hojas de menta fresca
La receta, paso a paso
- En un bol verter las fresas, cubrirlas con agua, y añadir el vinagre. Espere 15 minutos para desinfectarlas y lavar el polvo. Escurrir los frutos.
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Retire las hojas de la corona a las fresas. Cortar en cuartos y reservar.
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Mezclar el zumo de naranja, el brandy, la pimienta negra y el azúcar en un bol. Verter las fresas y dejar reposar en la nevera.
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Servir con el mató o la nata en un vaso, taza o plato. Decorar con la menta.