Uno de los espacios donde se manifiesta de manera más evidente el espíritu de las fiestas navideñas es en la mesa. Cada país disfruta de platos tradicionales para estas comidas, pero, entre las diferentes culturas gastronómicas, hay un denominador común que no falta nunca al final de cualquier comida festiva: las galletas de Navidad. Llega la hora de ponerse el delantal, arremangarse las mangas y aprender a hacer galletas de navidad decoradas. Aquí tenéis 7 ejemplos para chuparse los dedos. Algunas de ellas ya veréis que son recetas de Navidad bien fáciles de hacer para compartir un rato de cocina y preparar las mejores galletas de Navidad aptas para hacer con niños.

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1. Barquillos, la galleta de Navidad de Catalunya

La galleta de Navidad típica en Catalunya es, indudablemente, el barquillo. Dulce, ligera, crujiente y de forma cilíndrica, se disfruta sola, utilizándola como sustituto de la cuchara para comer crema catalana o helado o, incluso, mojada en alguno de los licores típicos de la sobremesa navideña. En los últimos años, han aparecido variaciones del barquillo rellenas de turrón, de chocolate o de crema. Su historia relacionada con la Navidad viene de lejos. Documentos fechados el año 1267 describen cómo, durante la comida navideña de aquel año, el rey Jaime I ofreció a sus invitados barquillos, piñones y almendras.

Las deliciosas barquillos / Foto: Pexels, Ahsanjaya
Los deliciosos barquillos / Foto: Pexels

2. Mantecados, el que no falta nunca en la mesa

En gran parte de España las palabras mantecado y Navidad son casi sinónimos. Unas galletas que heredan el nombre de su ingrediente principal, la manteca. De origen andaluz, su consumo se extendió por toda la península. Entre sus variantes destacan los de canela, los de almendra, de chocolate, de coco o de limón. Una variedad de la mantecada es el no menos imprescindible polvorón, cuya preparación es muy similar, pero con diferencias importantes: la harina del polvorón es tostada, no lleva huevo, el azúcar utilizado es diferente en ambos dulces y, mientras que el polvorón se consume prácticamente solo por Navidad, las mantecadas se disfrutan todo el año, como muy bien pueden explicar en Estepa, Antequera, Toledo o Tordesillas.

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Mantecadas de chocolate / Foto: Pexels

3. Spekulatius, galletas alemanas para acompañar el vino caliente

En Alemania es costumbre preparar en las casas diferentes galletas por Navidad y comerlas durante los cuatro domingos del periodo de Adviento. Unas de las más habituales son las Spekulatius, nombre que dicen deriva del latín Specculum, espejo, y que acostumbran a tener formas relacionadas con la historia de Santa Claus. Sus ingredientes principales son clave de olor, cardamomo, canela y nuez moscada. Tanto en los hogares como en las populares ferias navideñas se comen acompañadas de una taza de Glühwein, vino caliente.

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Spekulatius navideños / Foto: Pexels

4. Pepparkakor, las galletas suecas con jengibre o canela

Estas galletas son típicas de los países escandinavos, especialmente de Suecia. Su nombre, pepparkaka en singular, puede llevar a error a quien no las conozca, dado que peppar quiere decir pimienta y kaka significa galleta, obviando cuál es el ingrediente principal: el jengibre. Crujientes y especiadas, estas galletas de jengibre acostumbran a llevar también canela, cardamomo y clave de olor. Generalmente se hornean con formas de corazón, de cerdito, de estrella o de árbol de Navidad.

5. Alfajores, desde Argentina con la almendra como protagonista

Aunque en países como Argentina los alfajores son golosinas prácticamente diarias, para Navidad estos dulces formados por dos galletas rellenadas con dulce de leche se adornan con estrellas, se glasean o se recubren con chocolate para celebrar las fiestas. Además, debido a su buena conservación, resulta habitual que se envíen por correo como obsequio a los amigos o familiares lejanos.

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Los increíbles alfajores se envían a menudo por correo / Foto: Anna Tomàs

6. Kolaczki, las galletas de Navidad en Polonia

Una masa a base de queso cremoso, muy batida con el fin de hacerla espumosa y con bastante azúcar, es el origen de las galletas polacas Kolaczki. Se hornean con formas diferentes, redondas, cuadradas o de diamante y, para rematarlas, se pueden rellenar con mermeladas dulces o agrias y empolvarlas con azúcar en polvo.

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Los tradicionales Kolaczki / Foto: Pixels

7. Galletas de jengibre, conocidas por sus muñecos

Una galleta que puede tener dos funciones: adornar el árbol de Navidad o cualquier otro espacio de casa con los muñecos que hemos visto en tantas series y películas y, llegado el momento, comerlas con toda la familia. Un dulce ideal para hacer en casa, con los niños, de manera que aquí tenéis una receta fácil y sabrosa.

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El famoso gingerbread man / Foto: Pexels

Receta de Muñecos de jengibre 

Para 20 – 25 unidades

Ingredientes:

  • 150 gramos de mantequilla sin sal troceada
  • 50 gramos de azúcar moreno
  • 75 gramos de miel de caña
  • 1 huevo
  • 2 cucharaditas de café de jengibre mucho
  • 1 cucharadita de café de canela molida
  • 1 pizca de nuez moscada molida
  • 1 cucharadita de café de bicarbonato sódico
  • Sal
  • 300 gramos de harina de repostería
  • Azúcar glacé y clara de huevo por si se quiere glasear (opcional)

Preparación:

  1. Tener en cuenta que, una vez hecha la masa, habrá que dejarla enfriar un mínimo de dos horas antes de proseguir con la preparación de las galletas. Además, tendremos que disponer de un cortador para la masa con la forma del muñeco que queremos conseguir.
  2. Para preparar la masa, colocamos la mantequilla troceada dentro de un cazo con el azúcar moreno y la miel de caña. Lo calentamos a fuego suave hasta que se funda. Removemos con suavidad, añadimos todas las especias y dejamos que se enfríe unos 10 minutos.
  3. Mezclamos la harina con el bicarbonato sódico y la sal. Formamos una bola y le añadimos el huevo y la mantequilla con las especias. Lo batimos con unas varitas hasta conseguir una masa homogénea.
  4. Derramamos la masa encima de una capa de papel film y la allanamos. La envolvemos totalmente con el plástico y la dejamos enfriar en la nevera entre dos y tres horas. Para hornearla hace falta que no esté demasiado fría, de manera que si la dejamos toda una noche en la nevera es recomendable tenerla a temperatura ambiente un buen rato.
  5. Extendemos y allanamos la masa sobre una superficie enharinada con la ayuda del rodillo hasta que tenga un grueso de unos 5 milímetros. Entonces, recortamos las figuras con la ayuda del cortador y las colocamos sobre un par de bandejas de horno, sin que se toquen las unas con las otras. Tener presente que, si queremos utilizarlas como guarnición, habrá que hacer un agujero encima de la cabeza para poder pasar un hilo o cordel fino.
  6. Las horneamos unos 10 minutos a 170º, sin dejar que se tuesten. Dejamos enfriar y ya podemos decorarlas con azúcar glacé o cualquier otro producto de los habituales en pastelería.
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La magia de preparar galletas / Foto: Pexels

Si después de preparar estas galletas de jengibre con forma de muñeco tienes ganas de cocinar otras recetas, en el apartado Recetas de La Gourmeteria encontraréis un montón de ideas fáciles, rápidas y muy variadas para todos los gustos. Mira qué ingredientes tienes en la despensa de casa y empieza a cocinar.