Hubo un tiempo en el que las manzanas no eran perfectas, los calabacines no eran rectos, y las fresas sabían a fresa. Todos recordamos esos sabores de nuestra niñez, intensos, donde las fresas que nos daban nuestros padres y abuelos eran como pequeñas golosinas plenas de sabor. La mayoría de las ocasiones eran fresas y no fresones, eran variedades silvestres y no cultivadas. Y es que, en esto de las fresas, la variedad lo es todo (o casi).
Aquellos que cultivan en sus huertos alguna planta de fresa saben que están se disfrutan en primavera pero, a día de hoy, disponemos de fresas todo el año al alcance de nuestra mano. Los avances en el desarrollo de variedades híbridas, tempranas y tardías nos permiten disfrutar durante muchos meses del año de fresa nacional, y durante el resto de ellos, de fresa importada.
Cómo conservar las fresas
Lo primero que debe tenerse en cuenta es que su consumo debe ser rápido, pues su vida útil es bastante corta (como máximo aguantan dos días en la nevera). Para conservarlas el máximo tiempo posible, se recomienda no quitar las hojas verdes, ni lavarlas, hasta que no se vayan a comer.
El tiempo máximo que pueden estar en el congelador es seis meses
Un dato importante: ¡se pueden congelar! Aunque debe advertirse que, tras descongelarlas, estas pueden estar algo blandas, por lo que se recomienda no comerlas solas, sino utilizarlas para hacer batidos, tartas o mermeladas, por ejemplo. Antes de meterlas en el congelador, debemos lavar bien las fresas, cortar las hojas verdes y secarlas con una servilleta. El tiempo máximo que pueden estar en el congelador es seis meses.
Clasificación de las fresas
Familia de rosáceas y género de las fragarias, se dice que existen más de mil variedades de esta planta. Los que saben mucho de esto suelen simplificar su clasificación en tres grandes grupos:
- Fresita de bosque: de sabor dulce e intenso, es la más pequeñas de ellas y su interior es de color blanco.
- Fresa cultivada: de tamaño mayor que la fresa de bosque se considera peor en sabor y calidad.
- Fresón: es la variedad más cultivada en España y la que acapara la mayor parte de los lineales de fresa en las fruterías. Su tamaño es el mayor en relación al resto de fresas y su interior presenta un vivo color rojo.
Escoger las fresas: algunos aspectos claves.
Color y tamaño
Las fresas deben ser rojas de manera uniforme: las partes blancas o verdes indican una fruta que todavía no está madura y, por lo tanto, no es muy dulce. En cambio, el tamaño no es tan importante: las variedades que hoy se cultivan tienen un sabor similar, ya se trate de frutillas pequeñas o frutillones
Cuidado con las bandejas
Turgentes, sin daños, con un color brillante y el tallo unido a la fruta: esta es la forma en que deben presentarse a la vista las mejores fresas. Importante es también controlar todo el contenido de las bandejitas si hay frutas magulladas o peor, con un poco de moho, cambiar de envase. Una sola fresa en ese estado hará que todas los demás se deterioren muy rápidamente.