¿A quién no le gusta una tarta de queso perfecta? Pero qué difícil es conseguir una textura verdadera, suave, delicada, sedosa y no seca… La tarta de queso se ha convertido en el postre nacional. Lo sentimos por los que son poco queseros, porque pueden sentirse fuera de un movimiento arrollador. Entre todos los modelos de tarta de queso, la que ha conseguido un mayor éxito ha sido la que se hace al horno y queda, digamos, fluida. Para los que quieren iniciarse en este postre, os compartimos nuestra receta para que te atrevas a probarla. ¿Te animas?

Entre todos los modelos de tarta de queso, la que ha conseguido un mayor éxito ha sido la que se hace al horno

Tarta Queso
Tarta Queso / Fuente: Unsplash

Ingredientes (para unas 8 raciones):

  • 200 gramos de galletas María
  • 120 gramos de mantequilla
  • 800 gramos de nata líquida
  • 800 gramos de queso crema
  • 250 gramos de queso fresco
  • Ocho huevos
  • 300 gramos de azúcar

Preparación:

  • Trituramos las galletas y mezclamos con la mantequilla. Si nos ayudamos de un robot de cocina, el resultado será perfecto.
  • Extendemos la mezcla en la base de un molde apto para horno.
  • A continuación, cogemos el resto de ingredientes y mezclamos bien.
  • Vertemos la mezcla sobre la base dentro del molde y horneamos con calor arriba y abajo durante unos 35 minutos a 180 grados.
  • El resultado será una tarta fluida y jugosa que volverá locos a todos los aficionados.
Tarta
Tarta / Fuente: Unsplash

Y ahora nuestros consejos y trucos para que el resultado sea óptimo.

  • Enfría la base de galletas y mantequilla durante una hora en el frigorífico. Esto evitará que se formen grietas al hornear y el resultado será aún mejor.
  • Queso crema, sí, pero queso fresco, también.
  • Un toque de otro queso también puede funcionar. Hay chefs que optan por meter pequeños aportes de queso ahumado o de queso azul. Todo depende de si queremos que la tarta tenga un sabor más o menos fuerte.
  • La base de galletas no es indispensable. De hecho, hay tartas de queso míticas como la de La Viña (San Sebastián) que no la llevan.
  • La mermelada te la puedes ahorrar. Se le puede añadir algún ingrediente más una vez que se empate. La cobertura de mermelada es más habitual de las tartas de queso que se cuajan en el frigorífico y que son totalmente distintas.
  • Ante la duda, quédate corto… de cocción. Estas tartas son más golosas, ricas y especiales si no llegan a cuajarse al cien por cien. El resultado son cuñas que se sirven casi para que la punta se coma con cuchara. Esto sí que es porno gastronómico del bueno de verdad.