Estás en medio de una comida o cena familiar o con amigos y te ofreces a abrir la botella de vino. Clavas el sacacorchos con brío y sonríes a los comensales, todo va a la perfección hasta que, en el último momento, el corcho se rompe. Es un fastidio, pero puede pasarle hasta a los mejores entendidos en vinos y con las mejores botellas. Y aunque pienses que ya podrían venir con otro sistema para acabar con esa tortura de la rotura del tapón, debes saber que el corcho es justo lo que evita la oxidación del vino y alarga su vida.

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Si no quieres empeorar las cosas, una vez que ha sucedido el percance, te sugerimos lo que puedes hacer y lo que no te conviene hacer si se te rompe el corcho del vino.

Así es como debes actuar ante un corcho de vino roto 

Es cierto que, si no has tomado las precauciones de conservación y no cuentas con herramientas adecuadas para abrir tu preciada botella de vino, es más probable que termines con el corcho roto. Si te pasa, debes tener en cuenta dos cosas:

Lo que SÍ puedes hacer

  • Retirar los restos de corcho en la boca de la botella: Si el tapón se ha quedado a medio camino y todavía hay restos de corcho en la botella, puedes retirarlo con este truco: inclina la botella unos 45° y con el mismo sacacorchos, ¡pincha el pedazo del corcho roto! Ahí viene la estrategia: presiona hacia abajo, despacio, mientras tiras hacia afuera. Si el tapón es resistente, verás cómo se soluciona el problema.
  • Despegar los tapones resistentes con las herramientas del sacacorchos: Seguramente no habrás usado nunca los accesorios extra que vienen con el kit de sacacorchos, pero desde hoy querrás empezar a hacerlo. Hay uno que te servirá para sacar sin esfuerzo los corchos más rebeldes. Se trata de la pieza Ah-so, tiene la forma de esta letra griega: π. Usarlo es fácil, tienes que  introducir, entre el vidrio y el tapón, la lámina larga y luego la corta. Después tiras y listo.

Lo que NO debes hacer

  • Hundir el corcho hacia dentro: Es bastante común tomar el atajo fácil de empujar el corcho con un golpe seco y dejarlo flotar en la sangre tempranilla como si nada. ¡No es buena idea! Primero, salpicarás paredes y ropa y, segundo, nadie quiere beber de un vino acorchado porque puede alterar su sabor. Si no has podido resistirte a empujarlo, decántalo con una tela y no uses un colador metálico.
  • Calentar el cuello de la botella: ¿el corcho se ha quedado pegado al cuello de la botella y no sale? No lo calientes. Es un truco que habrás oído por ahí, pero recuerda que los cambios bruscos de temperatura afectarán a la calidad del vino.

Sacar un corcho de una botella de vino puede ser un momento tranquilo cuando estás solo, pero en una reunión, puede ser muy estresante. Si se te rompe el corcho, busca un lugar tranquilo para ponerle solución con estos trucos. Para evitar pasar por esta situación, recuerda mantener las botellas entre 12° y 16°, con un 80% de humedad y guárdalas siempre tumbadas y lejos de la luz solar. ¡Así disfrutarás de tu vino sin corchos partidos!