El próximo viernes 23 de septiembre a las 3:00 horas tiene lugar el equinoccio del otoño. La palabra proviene del latín y significa “igual noche”, es decir, que en ese día, se produce la misma duración del día y la noche, al igual que ocurre en la primavera, porque ecuador de la Tierra se alinea con el Sol y la luz solar se distribuye de manera uniforme sobre ambos hemisferios.

Históricamente, han sido muchas las culturas que han aprovechado este evento astronómico para llevar a cabo diferentes acciones, como la celebración de Mabon en el Reino Unido o el Festival de la Luna en China.

Preparación entre padres e hijos

También puede ser una buena oportunidad para los padres a la hora de acercar a sus hijos a la naturaleza, a comprender sus cambios, los colores nuevos que llegan con el otoño y la belleza del paisaje. Además, les ayuda a tomar conciencia activa del ritmo del año, del cambio de estación y cómo influye en nuestras vidas. Como el otoño es la época de la recolección, se puede llevar a cabo con plantas, tierra, piñas, cartulinas de colores, témperas, lazos de colores, lupa, cuento de las estaciones, folios, tijeras y pegamento.

Piñas / Pixabay
Piñas / Pixabay

Estos días previos se comienza a preparar la actividad. En primer lugar, se le habla al niño de lo que se va a hacer: preparar una fiesta para celebrar que comienza el otoño. Se puede aprovechar para contarle las diferentes estaciones y los cambios que se producen en el planeta durante esta fecha. Cómo comienzan a caerse las hojas de los árboles y se recoge la cosecha en muchos países. Se puede aprovechar y leer un cuento sobre el tema adaptado a cada edad.

Todo esto se puede ir plasmando en un mural donde se pongan símbolos de la estación que acaba de llegar: hojas, tierra, piñas y demás. Para ello, se le debe animar a salir a la calle, a un parque, observar lo que ocurre a su alrededor y coger el material que necesita para llevar a cabo la actividad. Además, se le explica cómo va cambiando la meteorología y las temperaturas van disminuyendo. En el paisaje comienzan a aparecer colores nuevos, como el amarillo, el naranja, el marrón y el rojo, derivado del proceso de caída de las hojas de los árboles. Además, también se le puede explicar cuáles son los alimentos que se recogen en esta temporada del año: higos, uvas, manzanas, peras, calabazas, membrillos, castañas, avellanas, nueces…

El día del equinoccio

El día de la fiesta en concreto se puede preparar una merienda especial, decorando el espacio en el que se va a hacer, que puede ser un parque, con el mural que se ha hecho y con otros elementos decorativos propios de la estación. Incluso se pueden hacer coronas con hojas o utilizar las frutas de temporada para decorar una mesa con frutos del otoño. Por último, se pueden contar historias y cuentos relacionados con esta época del año para que el niño entienda tradiciones y eventos como la vendimia, la celebración de Halloween o la búsqueda de setas.