Todos tenemos claro que Catalunya puede presumir de paisajes ciertamente espectaculares: tenemos montaña, playa, ciudades preciosas y pueblos con mucho encanto. Pero hay un detalle que acostumbramos a pasar por alto, y es que Catalunya también cuenta con un buen puñado de islas visitables y bonitas. De hecho, hoy venimos a hablarte concretamente de una isla situada en las Tierras del Ebro y que, de hecho, es la isla más grande de la comunidad autónoma.

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La isla de Buda, una isla muy poco conocida de Catalunya

Efectivamente, estamos hablando de la isla de Buda, un rincón remoto y prácticamente inexplorado de Catalunya. Rodeada por las aguas del Delta del Ebro, esta isla es un verdadero oasis de belleza natural y serenidad. Sorprendentemente, a pesar de ser la isla más grande de Catalunya, todavía hay mucha gente que no conoce su existencia. Además, hay que destacar que se trata del pantanal mejor conservado de Catalunya y de todo el Mediterrani Peninsular.

¿Qué puedes encontrar en la isla de Buda?

La actividad principal de la isla es el cultivo de arroz bomba, cosa que permite conservarla y defenderla del avance del mar. Por lo tanto, una de las cosas más destacables son los campos de arroz. Además, encontrarás caminos naturales, bosques, lagunas y casas que te permitirán viajar en el tiempo y recordar cómo vivían los primeros habitantes de la isla.

Por otra parte, la isla cuenta con una biodiversidad única y una flora y fauna excepcionales. Desde aves migratorias hasta especies raras de plantas, cada rincón de la isla está lleno de maravillas naturales. De hecho, de las 600 especies de aves censadas en Europa, 350 viven en esta isla.

¿Se puede acceder?

Aunque la isla de Buda es visitable, se trata de un espacio restringido. Se divide en dos partes: una parte privada que pertenece a una sociedad mercantil, y una pública que es gestionada por el Medio Ambiente a través del parque natural del Delta del Ebro. La única manera de acceder a la isla es alojándote en el Mas Illa de Buda, una casa rural con una gran riqueza histórica.

Pero eso no quiere decir que no puedas disfrutar de la isla si no haces ninguna reserva. La manera más fácil de verla es desde el exterior, como por ejemplo desde el mirador de Migjorn, el mirador de Zigurat. También la podrás ver a bordo de un crucero turístico por el río Ebro y con embarcación por la garganta de Migjorn.

Una isla condenada a desaparecer

Ya hace más de 50 años que la isla está retrocediendo, haciéndose cada vez más pequeña. Por desgracia, está condenada a ser engullida por el mar. La desaparición inminente de la isla de Buda se entrevé como un trágico resultado de la intervención humana y el cambio climático. El río Ebro se ha convertido en uno de los ríos más intervenidos del mundo, con pantanos que perturban el equilibrio natural e impiden que se creen los sedimentos necesarios para formar barreras naturales, de manera que la isla queda desprotegida delante del implacable mar Mediterráneo.

 

En resumen, la isla de Buda es un destino único que tiene un destino trágico por delante. Su belleza natural hace que esta isla sea el sitio perfecto para aquellos que buscan alguna cosa fuera del común.