Con olas de calor cada vez más habituales, cuando el sol pica es esencial reducir la temperatura al interior de casa si no queremos fundirnos en el sofá como una vela de cera. Y si hace falta, siempre es mejor hacerlo sin depender del aire acondicionado, que es caro, a veces ruidoso y te deja el cuello como un pollo de nevera. Por eso, La Gandula de El Nacional te trae los trucos definitivos para convertir tu casa en un oasis casero, según el vídeo que lo rompe en YouTube. Tu casa puede pasar de infierno en llamas a refugio fresquito con unos pocos trucos. Ni aire acondicionado, ni magia negra. Solo sentido común y un poco de ingenio.

Así puedes enfriar la casa sin aire acondicionado: diez trucos con ingenio

1. Abrir las ventanas

A primera hora de la mañana y de noche, que son las horas más frescas del día, ábrelo todo aunque entre el aire fresco como un invitado bienvenido en forma de corriente.

2. Ventiladores

Usa el ingenio y, para dormir bien, ponlo delante de la ventana abierta por la noche. Así ayuda a expulsar el aire caliente y te envía el fresquito.

3. Que no entre ni un rayo

Durante las horas con más calor del día, al mediodía y primera hora de la tarde, va bien cerrar persianas o desplegar las cortinas para bloquear los rayos del sol.

4. Textiles ligeros

Fuera de alfombras gruesas y sábanas de franela. Todo de algodón blanco o lino, como si estuvieras en un hotel. Una casa sobria y sin elementos innecesarios que mantengan el calor.

5. Verde por todas partes

Además de decorar y hacerte sentir que vives dentro de una story de Instagram, las plantas purifican el aire y ayudan a regular a la temperatura. Potos, aloe vera, areca, helecho, todo un equipo verde salvador para los días de más calor en verano.

6. Evita cocinar el caldo de la abuela

La secadora, el horno o la cocina generan calor y poder hacer aumentar la temperatura de la casa, así que prohibidos o con un uso moderado, el mínimo imprescindible para cocinar alguna cosa rápida para alimentarse y, si puede ser, comer gazpachos, ensaladas, tajos de sandía y todo tipo de platos frescos y veraniegos que no necesiten encender el fuego. Y si cocinas, abre extractor, ventanas y di una oración.

7. Duerme como un egipcio

Moja una toalla ligera, escúrrela bien y póntela encima para dormir. El cuerpo refrescado, el sueño tranquilo... y la factura a cero (bien, sin contar el agua).

8. Apaga y desenchufa

Cada bombilla o cargador encendido suma grados al ambiente. Solo enciende lo que necesites. Piensa: ¿Te compensa la serie de Netflix y cargar el móvil al mismo tiempo a cambio de vivir en una sauna?

9. El superpoder de los toldos

¿Son antiguos? Quizás. ¿Son feos? Depende del color. ¿Funcionan? Como una maldición contra el sol. Los toldos, visillos de exterior o incluso una sábana bien puesta pueden rebajar varios grados la temperatura dentro de casa.

10. Quizás el problema es la casa

Una casa mal aislada está como dormir dentro de un microondas con ventanas. Puedes hacer milagros con ventiladores y hielo, sí, pero si las paredes y las ventanas son como planchas de metal, el calor se queda. Siempre es mejor que haya fachadas y techos de colores claros y materiales aislantes en las paredes.