Hace 1.500 años, los habitantes de las ciudades romanas del valle del río Po (en el noreste de la península italiana) abandonaron las casas, las calles, las plazas y los canales que, durante generaciones, habían formado parte de sus vidas. El estado romano había, definitivamente, colapsado; y escapaban de un escenario de precariedad, inseguridad e, incluso, de destrucción y muerte; hacia las islas que formaban los deltas de los ríos Po, Adigio, Tagliamento e Isonzo; en el extremo norte del Mar Adriático. El simultáneo abandono de Aquileia -la gran ciudad romana del territorio- y la fundación de Venecia -la nueva capital del Adriático-; se escribirían en este contexto histórico.

Pero la paz y la estabilidad regresaron; y pasado el año 1000; el comercio y la cultura recuperaron el protagonismo de la época antigua; y aquella sociedad se desplegó por aquel viejo solar abandonado durante los oscuros siglos de la violencia. Un país llano y fértil, formado por tierra de sedimento de origen alpino: el País Véneto, la retaguardia de Venecia, la gran potencia marítima de la Edad Media. Durante los siglos X al XVIII el Véneto, sería la matriz territorial, el granero demográfico y el laboratorio artístico de la Serenísima República de Venecia. Más allá de Venecia, vamos a “descubrir” su extraordinario “hinterland”: Padua, Verona, Trento, Bassano del Grappa y Vicenza.

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¿Cuándo vamos?: del 2 al 8 de mayo de 2026

¿Qué “descubriremos”?

Padua

La primera y segunda jornadas de nuestra “aventura véneta” las destinamos a “descubrir” esta maravillosa muestra de la arquitectura y el urbanismo medieval y renacentista italianos. En Padua, 210.000 habitantes y cuidadosamente antropométrica (hecha a medida de las personas); “descubriremos” los grandes edificios históricos de la ciudad, como la basílica de San Antonio; o sus grandes espacios urbanos, como el Prato del Valle, las plazas delle Erbe y della Frutta -que albergan el mercado ambulante y el mercado estable- y la de los Signori, con la sede histórica de la Universidad (una de las más antiguas del mundo); y con la Torre del Reloj -en medio del edificio del poder municipal-.

1. Padua. Piazza delle Erbe y Palazzo della Ragione. Fuente Oficina Comunal de Turismo de Padua
1. Padua. Piazza delle Erbe y Palazzo della Ragione. Fuente Oficina Comunal de Turismo de Padua

Padua -la vieja Patavium romana-, durante siglos ha sido ciencia, comercio y expresión artística -financiada por riquísimos negociantes locales-. En Padua, “descubriremos” los grandes edificios de la ciudad, como el Palazzo della Ragione (la gran Lonja medieval de la ciudad, con su espectacular techo, la espectacular estatua ecuestre singularmente situada en medio de la gran nave principal y el enigmático péndulo y su invariable e intrigante movimiento); el Anfiteatro Anatómico (la antigua y bellísima aula de disecciones de la histórica Facultad de Medicina); y su Jardín Botánico, (tradicional fuente de provisión de la secular Farmacia de la Universidad).

2. Padua. Piazza dei Signori. Fuente Oficina Municipal de Turismo de Padua
2. Padua. Piazza dei Signori. Fuente Oficina Municipal de Turismo de Padua

En Padua, “descubriremos” aquellos detalles más concretos -a veces, más desconocidos- que se ocultan tras los grandes monumentos de la ciudad. La Capilla degli Scrovegni, que con sus impresionantes frescos murales -pintados cuando el Renacimiento empezaba a asomar y que ilustran el relato de la Creación-; es considerada la “Segunda Capilla Sixtina”. Y la Chiesa degli Eremitani (la Iglesia de los Ermitaños) que forma una espectacular nave de mármol y madera de diferentes colores. No nos marcharemos de Padua sin probar sus célebres helados, como los de la Portogallo, la heladería más premiada del mundo.

Ferrara

Ferrara será la segunda etapa de nuestra “aventura véneta”. A “descubrir” Ferrara, 135.000 habitantes, dedicaremos la tercera jornada; para conocer el enigmático Castello Estense, una gran pieza arquitectónica de planta cuadrada, construida durante la Edad Media con ladrillo cocido de color rojizo y que con el transcurso de los siglos ha adquirido un misterioso tono oscurecido. Ferrara también es una ciudad de medidas antropométricas; forjada durante la Edad Media, la época durante la cual el norte de la bota italiana -la región más rica de la Europa del momento- era objeto de disputa entre navigatori  -comerciantes de sedas y de especias orientales- y condottieri -empresarios de la guerra-.

3. Ferrara. Castello Estense. Fuente Oficina Estatal de Turismo de Italia
3. Ferrara. Castello Estense. Fuente Oficina Estatal de Turismo de Italia

Ferrara es también gastronomía. De hecho, nuestra etapa ferrarense será nuestra particular incursión al país romangnolo. No nos marcharemos de Ferrara sin haber probado los célebres strozzapreti con ragú (los “estrangula-sacerdotes” con una variante de salsa romañola). Y los característicos vinos de la zona. Y después pasearemos, calmadamente, por las calles del antiguo Ghetto Ebraico, el barrio judío de la ciudad, que nos conectará con nuestra historia. Porque en 1492, cuando los Reyes Católicos decretaron la “conversión o expulsión” de los judíos hispánicos, Ferrara acogió una parte de la trágica diáspora judeo-catalana.

Verona

La cuarta etapa de nuestra “aventura véneta” empezará en Verona. La antigua Var es mucho más que la ciudad de Romeo y Julieta. Verona, 260.000 habitantes, es llamada la “pequeña Roma” por su extraordinario patrimonio monumental. Tumbada sobre una revuelta muy pronunciada del río Adigio, es una deliciosa combinación de calles y plazas de medida antropométrica y monumentales edificios de todas las épocas. A Verona le pasa como a Roma, que no es una fotografía de una escena concreta de la historia; sino que es una sucesión de fotogramas. Verona es una película de la historia de la humanidad.

4. Verona. El Puente de Piedra. Fuente Oficina Estatal de Turismo de Italia
4. Verona. El Puente de Piedra. Fuente Oficina Estatal de Turismo de Italia

En Verona estableceremos nuestro segundo campo base (el primero lo hemos tenido en Padua). Allí destinaremos la cuarta y quinta jornadas y será el punto de partida para “descubrir” su espectacular entorno. En Verona “descubriremos” las Arenas (uno de los anfiteatros romanos más grandes del mundo); el espectacular Duomo, las enigmáticas basílicas románicas de Santa Anastasia y de San Zenón; y la fortaleza medieval de Castelvecchio. Y nos “perderemos” por las calles y callejuelas de la vieja Pescheria, con su enigmática iglesia de San Fermo y su encantadora Via Sottoriva y con sus tradicionales y deliciosas osteries -viejas tabernas alejadas del bullicio de los forasteros-.

5. Verona. Piazza delle Erbe. Fuente Oficina Estatal de Turismo de Italia
5. Verona. Piazza delle Erbe. Fuente Oficina Estatal de Turismo de Italia

Verona, como Padua o como Ferrara, también es gastronomía. En las osterias del Vico de la Pescheria o del Pons Marmoreus (el puente de Piedra que conduce al Vico de San Pietro) podremos degustar los platos más característicos -y a veces, más desconocidos- de la cocina véneto: el rissotto al tastasal (adobado con carne picada y generosamente salpimentado); los tortellini di Valeggio (una pasta finísima rellena de deliciosas carnes); o la polenta e osei (una combinación de ave asada y polenta -sémola de maíz-, ricamente especiada). Verona, el reverso de Venecia en el Paese Veneto, nos espera para mostrarnos el trazo artístico, el estilo de vida y los sabores más tradicional e intensamente venecianos.

Trento

Trento será el “descubrimiento” de la sexta jornada de nuestra “aventura véneta”. Trento, 120.000 habitantes, es la ciudad más montañosa del Paese Veneto. Situada a medio camino entre Verona y el Paso de Brennero -el más importante para atravesar los Alpes Dolomitas-, es más que la Miranda Veneciana y que la ciudad del famoso Concilio. Trento, es una sorprendente combinación de tradición arquitectónica y urbanística germánica y de lengua y cultura latina. Durante siglos, Trento ha sido la plaza donde tiroleses (“austro-alemanes”) y venecianos (“italianos”) se daban la mano. Y eso es lo que vamos a “descubrir”, a través de sus calles, plazas, tiendas y gastronomía.

6. Trento. Piazza del Duomo. Font Oficina Estatal de Turismo de Italia
6. Trento. Piazza del Duomo. Font Oficina Estatal de Turismo de Italia

En Trento “descubriremos” las calles de la parte histórica, con el Duomo. Y “descubriremos” el Castello del Buonconsiglio -la gran puerta de acceso a la bota italiana desde los Alpes-; con su espectacular Torre dell’Àquila y sus fantásticos frescos del primer Renacimiento que representan un gran y maravilloso calendario -el “Cicle dei Mesi” (los ciclos de los meses)- que ilustra la vida cotidiana de aquella sociedad. Y con su espectacular Magno Palazzo, que conserva, -con una gran fidelidad- la cocina y las salas donde vivían y desde donde gobernaban los príncipes-obispo medievales de Trento.

Bassano del Grappa y Vicenza

Bassano, 40.000 habitantes y cuna de la conocidísima grappa; y Vicenza, 120.000 pobladores y laboratorio del gran arquitecto renacentista Palladio; serán el destino de la séptima jornada de nuestra “aventura véneta”. Desde el campo base de Verona, iremos a “descubrir” Bassano, con su espectacular Puente de los Alpinos (la misteriosa y desconocida réplica “véneta” y en madera del Ponte Vecchio de Florencia). Y las calles y callejuelas a ambos lados de esta curiosa construcción, jalonadas de pequeñas bodegas de grappa; el célebre aguardiente elaborado con el orujo (el residuo de la uva prensada) que, desde Bassano y desde el Vecchio Veneto ha traspasado fronteras y continentes.

7. Bassano del Grappa. Fuente Oficina Estatal de Turismo de Italia
7. Bassano del Grappa. Fuente Oficina Estatal de Turismo de Italia

Después “descubriremos” Vicenza y haremos una inmersión en el pensamiento y en la genialidad de Palladio a través de su obra. Penetraremos en el interior de los sorprendentes Teatro Olímpico, la Basílica Palladiana y la iglesia de la Santa Corona. Y después, nos “perderemos” por las calles y plazas de la vieja Vicenza; para respirar la plácida atmósfera que inspiró al gran Palladio, hoy transformados en una deliciosa y elegante trama urbana donde la restauración tradicional convive con el comercio moderno. Bassano y Vicenza serán la culminación de nuestra “aventura” en el Paese Veneto. Un país que en la época medieval fue el gran aliado del Imperio catalán del Mediterráneo.

8. Vicenza. Teatro Olímpico. Fuente Consorzio Comunale de Turismo de Vicenza
8. Vicenza. Teatro Olímpico. Fuente Consorzio Comunale de Turismo de Vicenza

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