Cada vez se estila más aprovechar y dar una segunda vida a los tarros de cristal, una práctica que día tras día se ve más en la mayoría de hogares. Quizás muchos de vosotros les dais esta segunda utilidad para guardar cereales, café, legumbres, aceite o incluso mermelada. Además, el hecho de que los tarros de cristal puedan servir para almacenar todo tipo de alimentos que se puedan conservar bien lo convierte en una herramienta muy factible para reciclar en casa.
😱Beber del mismo envase varios días: el error que podrías estar cometiendo sin saberlo
¿Como quitar las etiquetas de los tarros de cristal?
Sin embargo, cuando queremos reciclar uno de estos tarros, siempre nos encontramos con el mismo problema si queremos quitar las etiquetas que llevan incorporadas. Muchas veces cuando intentamos quitar estas etiquetas las rompemos o dejamos una parte aún enganchada en el tarro, afeando completamente este utensilio tan preciado para todos nosotros. A continuación os daremos a conocer el mejor método para que podáis desenganchar estas etiquetas sin que se queden pegadas al envase.
La clave para que podáis deshaceros de esta enemiga es llenar un recipiente con agua caliente y después debéis llenarlo con un poco de jabón de lavavajillas. Después tan solo tendréis que añadir los tarros con las etiquetas que queráis quitar en su interior y dejarlos durante horas en su interior, si podéis dejarlos durante toda la noche el efecto será mucho mejor que si decidís dejarlos durante una hora o menos tiempo.
Por otro lado, si las etiquetas que queréis quitar son más finas y no tan gruesas, tan solo tenéis que poner los tarros en remojo y se despegaran solas. Si las etiquetas son más gruesas y no salen solas, deberéis de aplicar un poco de fuerza para despegarlas, aunque normalmente no necesitaréis hacer un gran esfuerzo para que salgan sin problema. Además, con el método que os hemos explicado no dejarán ni rastro del pegamento en el tarro.
Otras utilidades
Sin embargo, si aun así quedan restos de pegamento o etiqueta, una vez la hayáis retirado, podéis frotar con bicarbonato y jabón y añadirle un toque de vinagre al pote de cristal para que pueda estar reluciente. Además, una vez los tarros estén completamente limpios, podéis aprovechar para darles un toque decorativo antes de reutilizarlos. Un poco de cuerda, pintura en spray o etiquetas personalizadas pueden convertir un simple frasco en un elemento bonito y funcional para la cocina o incluso en un detalle decorativo para regalar. De este modo, no solo estaréis reciclando, sino también aportando vuestro toque personal a cada tarro, dándoles una segunda vida más original y sostenible.
Y si queréis ir un paso más allá, podéis usar estos tarros para mucho más que almacenar alimentos. Son ideales para guardar especias, velas caseras, botones, clips o incluso como pequeños jarrones para flores secas. También pueden servir como recipientes para regalos hechos a mano, como galletas o confituras