Uno de los debates actuales de la comunidad científica gira en torno al agua embotellada y sus propiedades. Seguro que muchos sabréis que corre un fuerte rumor expandido de que beber agua embotellada repetidamente puede ser perjudicial para la salud, ¿pero hasta qué punto esta afirmación es real?, a continuación desmitificaremos varios discursos y confirmaremos otros sobre esta información. 

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Información que afirma el riesgo 

Hay varios expertos que han realizado estudios y han comprobado que en el agua embotellada se encuentran nano plásticos, concretamente los investigadores detectaron 2400.000 partículas de esta sustancia por cada litro de agua embotellada. Esta información fue publicada por la revista científica 'Proceedings of the National Academy of Sciences', por lo que podemos corroborar que no es un bulo. Sin embargo, hay que destacar que para que el agua embotellada afecte directamente a vuestra salud severamente, tendríais que usar la misma botella durante muchas veces repetidamente. 

Además, varias revistas científicas respaldan esta información y no se cortan al anunciar que la principal ingesta de microplásticos ingeridos por el ser humano que proviene del agua embotellada, datos que no pueden pasar desapercibidos. 

Consejos importantes

Para que no sufráis cuando toméis agua embotellada después de recibir esta información, vamos a repasar algunos consejos que os harán la vida más sencilla. La primera gran recomendación que os podemos dar es que no reutilicéis las botellas de plástico al beber agua, si usáis una un día al acabarla ya podéis desprenderos de ella y no darle una segunda vida, ya que entonces hay más riesgo de que traguéis microplásticos. Además, para reducir el riesgo de que desprendan más sustancias, también es ideal que se mantengan las botellas en lugares más frescos y oscuros

Si queréis una alternativa más segura, los expertos recomiendan optar por botellas de acero inoxidable o vidrio, que no desprenden partículas y mantienen mejor la temperatura del agua. También podéis invertir en filtros domésticos de buena calidad, una opción cada vez más popular que garantiza un agua limpia y reduce el consumo de plástico. En cualquier caso, lo más importante es no caer en alarmismos: beber agua embotellada de forma ocasional o incluso diaria no supone un peligro inmediato. Lo que sí es recomendable es no abusar del mismo envase, no exponerlo al calor y mantenerlo en lugares frescos y sombreados

Además, no hay que olvidar que la investigación sobre los microplásticos todavía está en desarrollo. Los científicos continúan analizando sus posibles efectos en el organismo y el impacto que podrían tener tras años de exposición continuada. Por eso, mantenerse informado y adoptar rutinas más responsables es, por ahora, la mejor forma de prevenir cualquier riesgo sin caer en el miedo.