Aunque suene paradójico, las primeras flores de Pascua aparecieron en el suroeste de México y Centroamérica al borde de un cañón rocoso bajo el sol naciente. Los mayas y aztecas la usaban en recetas medicinales y hoy es un símbolo de buena suerte en la época navideña. Si has escuchado que solo florecen en Navidad y mueren en cuanto esta termina, no le hagas caso, es solo un mito. La verdad es que es una planta que puede durar muchos años con el cuidado adecuado.
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La Flor de Pascua, conocida también como Poinsettia, es la planta oficial de la temporada navideña. Nos atrae la combinación de sus vistosas hojas de color rojo intenso y su peculiar forma de estrella. Aporta calidez y festividad en cualquier casa y regalarla para desear prosperidad y suerte, ya se ha convertido en una tradición popular. No te resignes a perderla después de las fiestas, te enseñamos cómo cuidar la Flor de Pascua para que te dure más allá de la Navidad.
Disfruta de tu Flor de Pascua más allá de la Navidad con estos cuidados
A falta de acebos, en 1825, Joel Roberts Poinsett, el primer embajador estadounidense en México, fue el responsable de introducir, la Flor de Pascua en Estados unidos como símbolo de la Navidad, y de ahí se empezó a extender por Europa. Estamos seguros de que te apasiona tanto la Flor de Pascua como a nosotros, por eso queremos compartir contigo los cuidados para conservar tu Flor de Pascua todo el año.
1. Temperatura y ambiente
La Flor de Pascua necesita un ambiente cálido que se sitúe entre los 16 y 22 grados. Búscale un rinconcito luminoso pero sin luz directa, alejado de las corrientes de aire y de la calefacción.
2. Luz y oscuridad
Proporciónale al menos 12 horas de luz no directa para estar esplendorosa. Lo que poca gente sabe es que durante su floración (diciembre) necesita también 12 horas de oscuridad. Puedes empezar a habituarla desde finales de septiembre con 12 horas diarias de oscuridad. Cúbrela con un cartón con pequeños agujeros para ganar oscuridad sin perder la oxigenación. Este es el secreto para que las hojas se mantengan rojas.
3. ¿Cuánto debes regarla?
En el riego es importante no excederse, con dos veces a la semana es suficiente, porque la Flor de Pascua es sensible a la humedad. Evita ponerle un plato debajo.
Estará lista para regarla cuando notes uno o dos centímetros de tierra seca. El riego más recomendado para la Poinsettia es la inmersión. Sumerge la base de la planta en un cuenco o barreño con agua no muy fría durante 15 minutos y luego cuélgala para que escurra el agua sobrante. Cuida que no le caiga agua a las hojas. Durante la floración, reduce el riego a una vez por semana.
4. Cuidado de la tierra
El cuidado de la tierra es fundamental para el desarrollo óptimo de la Flor de Pascua. Utiliza abono líquido cada 2 semanas de primavera a otoño. ¡El humus de lombriz es ideal! Combínalo con un 80% de sustrato universal, 20% perlita y base de arlita.
5. Poda
Una vez que termina el mes de enero, verás que empieza a deshojarse. ¡No te alarmes! Es el momento de mayor cuidado, pero la salvarás. En cuanto veas varias hojas caídas, cálzate unos guantes de podar para evitar que la savia lechosa irrite tu piel y corta los tallos dejando 10 cm de largo. Sella cada corte con canela en polvo, así evitarás infecciones.
Por último, para mantener tu Flor de Pascua en perfecto estado, trasplántala en primavera con su sustrato y abono y vigila que no le salgan hojas marrones. Mantenerla radiante y espléndida no es complicado. Con estos simples cuidados, disfrutarás de ella durante mucho más tiempo. Recuerda controlar bien el estado de sus hojas. Te recordamos qué hacer si ves puntas marrones en tus plantas: