Hace tiempo que corre el rumor de que para evitar robos en vuestra casa debéis cubrir el pomo de la puerta con papel de aluminio. Esta lógica se debe a que el papel de aluminio hace ruido si algún ladrón intenta abrir la puerta, pero ¿verdaderamente es un truco infalible?
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¿El papel de aluminio contra los ladrones?
La realidad es que poner papel de aluminio en el pomo de vuestra puerta no sirve como truco para evitar que te roben, de hecho, no detendrá a ningún ladrón que de verdad quiera entrar a robar una casa. Pensad que si alguien quiere entrar en una casa y va con herramientas para abrir la puerta, el mínimo ruido que pueda sentirse del papel de aluminio no lo detendrá en su intento. Siempre tendréis muchas más opciones fiables como instalar una alarma que se active rápidamente en caso de manipulación de la cerradura.
Cómo limpiar vuestros metales
A pesar de esto, poner papel de aluminio en el metal sí que puede tener una utilidad que quizás no habías pensado: el aluminio limpia y devuelve el brillo al metal de vuestro pomo. Para aplicar este truco en vuestro hogar es muy fácil, primero debéis llenar una olla con agua, añadir un par de cucharadas de sal y bicarbonato y acto seguido calentar esta combinación. Después de llevar a cabo este gran truco, debéis introducir las dos bolas de papel de aluminio y sumergir los objetos metálicos que queráis limpiar en profundidad. Esto se debe a la reacción electroquímica que surge cuando se elimina la capa de óxido que hace que vuelva el aspecto original al metal.
También es importante remarcar que no todos los metales funcionan de la misma manera con este truco. Si lo que tenéis es plata o metales inoxidables, esta práctica seguro que os será efectiva, aunque hay excepciones. En cromo o níquel este truco quizás no funciona de la misma manera, además de que es mejor que si vuestro pomo de casa está pintado o con un barniz especial también es muy arriesgado poner en práctica esta recomendación.
Si vuestro objetivo es mantener el pomo bonito y brillante, el método con papel de aluminio, sal y bicarbonato es un recurso económico y sorprendentemente eficaz para metales adecuados. Pero si lo que buscáis es dormir tranquilos en cuanto a la seguridad, apostad por medidas homologadas y contrastadas: alarmas y una buena cerradura pueden ser vuestras mejores aliadas. Si te interesa probar más usos sorprendentes del papel de aluminio, puedes hacer bolas pequeñas para introducir en el lavavajillas (ayudan a eliminar el óxido de cubiertos viejos), ponerlo debajo de la ropa mientras planchas para reflejar el calor y reducir el tiempo o utilizarlo para tapar zonas difíciles cuando pintas.
Este material tan común esconde más utilidades de lo que parece, pero hay que usarlo con sentido. No te protegerá de los ladrones, pero sí que puede convertirse en un gran aliado para mantener el hogar limpio, ordenado y brillante. A veces, los trucos más sencillos son los que mejor funcionan.