En la presentación pública del Informe del Observatorio de las Discriminaciones en Barcelona que tuvo lugar el pasado martes y donde se constató que el 99% de las discriminaciones lingüísticas eran contra catalanohablantes, se escenificaron unos gags que han sido criticados por Plataforma per la Llengua, que ha acusado el Ayuntamiento de Barcelona de amparar "un escarnio a los derechos lingüísticos de los catalanohablantes", ya que se hizo "mofa" de los derechos lingüísticos de los catalanohablantes.