Solo hay que pasarse cinco minutos por el Instagram de Rita Maestre para darse cuenta de que es la mímesis madrileña de Ada Colau: selfies en el metro para presumir de coger el transporte público, apropiación de los colectivos LGTBI, maternidad como valor político y ciudad verde como eje principal del ideario urbanístico. La candidata de Más Madrid a la alcaldía de la capital española está, también, apadrinada por Yolanda Díaz y revestida de la estética azucarada que rodea la presidenta del Gobierno. Es la heredera del espacio político de Manuela Carmena y la única que puede quitarle a José Luis Martínez-Almeida el gobierno de Madrid.
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Si hay una cosa que la diferencia notablemente de Colau es que, en caso de que este 28-M consiguiera ganar las elecciones de Madrid y obtener los suficientes apoyos para convertirse en alcaldesa de la ciudad, lo haría con un buen currículum en las instituciones. Nadie podría acusarla de falta de experiencia: durante los cuatro años de mandato de Manuela Carmena, ejerció como coordinadora de la Junta del gobierno y Relaciones con el Pleno; y los últimos cuatro años ha estado liderando la oposición al gobierno de Almeida.
Las encuestas, sin embargo, lo dejan todo al aire. Si bien todos los sondeos pronostican que Isabel Díaz Ayuso volverá a arrasar en la Comunidad de Madrid, su compañero de partido, Martínez-Almeida, no genera tanta simpatía entre los ciudadanos. Sí que es el favorito de los madrileños, pero su victoria no es clara y el conjunto de las izquierdas —liderado por el Más Madrid de Rita Maestre— podría sumar más y arrebatarle la alcaldía. Para que eso pase, Maestre necesita que se cumplan dos cosas.
La primera tendría que pasar por abandonar el cainismo, dar pescadito a Podemos, y que la formación de Roberto Sotomayor supere el 5% de los votos en la ciudad, para así conseguir un mínimo de representación parlamentaria. Es una forma de no lanzar a la basura las papeletas moradas que, en caso de que Podemos no se presentara en Madrid, irían a parar a manos de Rita Maestre.
La otra de las dos condiciones no depende de lo que haga o deje de hacer Más Madrid y es —sorpresa— la supervivencia de Ciudadanos en la capital española. Con la lección aprendida del error que supuso para los naranjas convertirse en una muleta del PP, y ahora con una nueva dirección en el partido; no se podría descartar que Ciudadanos optara por desahuciar a Almeida de Cibeles. El barómetro del CIS publicado hace unos días calculaba que la suma de Podemos y Ciudadanos oscilaba en una horquilla entre la ausencia de representantes y los siete concejales.
Protestas en la Complutense
Maestre, hija de un alto cargo de la Agencia Tributaria madrileña y de una funcionaria del Ayuntamiento de Madrid, fue noticia la década pasada por haber participado en una protesta en la que irrumpió con sujetadores en una capilla de la Universidad Complutense. Por este hecho, fue primero condenada a una multa de 4.320 euros, pero en el 2016 quedó absuelta, aunque el juez puntualizó que la acción fue "irrespetuosa". Antes, Maestre fue una de las estudiantes que se manifestó contra el plan Bolonia y formó parte de asociaciones anticapitalistas como Contrapoder en la Facultad de Políticas y Sociología de la Complutense, donde se licenció en Ciencias Políticas y de la Administración.
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Rita Maestre, una errejonista en manos de Yolanda Díaz
Su carrera política se inició en Podemos, donde empezó a ejercer como responsable de Políticas de Bienestar cuando solo tenía 26 años. Es por eso que, un año después, se presentó con la coalición que Podemos hizo con Manuela Carmena, Ahora Madrid, y así se introdujo en el Ayuntamiento. Al final de la legislatura se produjo una rotura dentro de Podemos entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, que se alió con Carmena.
Rita Maestre, por ideales o por inercia, siguió el camino de Carmena y Errejón, fue expulsada de la militancia de Podemos, y pasó a ser miembro de una formación, Más Madrid, que entonces era mucho más débil que Podemos. Ni Maestre ni Errejón habrían apostado en aquel momento a que unos años después aparecería un personaje con tanta sed de poder —y con un PSOE decidido a mover vientos en favor suyo— que sería capaz de reventar Podemos y catapultarlos de nuevo al frente del espacio situado a la izquierda de los socialistas.
El personaje se llama Yolanda Díaz, y ha visto en Más Madrid a un excelente aliado para integrar dentro de Sumar. Si la jugada le sale bien, y si Maestre y Colau tienen suerte en estas elecciones del 28-M, la vicepresidenta española podría dirigirse a las elecciones generales de finales de año con dos de los cromos más deseados: las alcaldías de Barcelona y de Madrid.