Este jueves 25 de mayo es el último día para depositar el voto por correo para las elecciones del 28-M. En un primer momento, la fecha límite era el 24 de mayo, pero la Junta Electoral Central (JEC) decidió alargarlo un día más. Según datos de Correos, 80.189 personas han solicitado este método de votación en Catalunya. Mientras, en el conjunto del estado español, Correus ha admitido 1.082.030 solicitudes de voto por correo.
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En Catalunya, Barcelona destaca como la demarcación donde más ciudadanos han pedido esta modalidad de voto, un total de 49.298. En segundo lugar, está la demarcación de Tarragona con 6.218, seguida por Girona (5.488) y finamente Lleida (5.172).
En las elecciones municipales del 2019, que coincidieron con las europeas, en Catalunya votaron por correo 92.747 personas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). 65.172 personas en la provincia de Barcelona, 10.309 en la de Tarragona, 8.237 en la de Lleida y 9.029 en la de Girona. El récord de voto por correo en unos comicios fue en las últimas elecciones en el Parlamento, el 14 de febrero del 2021, cuando en un contexto de pandemia y de restricciones solicitaron el voto por correo más de 284.000 personas, según recoge la ACN.
Unas elecciones marcadas por el fraude en el voto por correo
El pasado 18 de mayo saltó a los medios la noticia de la investigación de la policía de un posible fraude electoral en Melilla a través de la supuesta compra de votos por correo. La investigación ha desembocado en la detención de varias personas.
La operación se desarrolla en el marco de la investigación judicial declarada secreta sobre presunta compra de votos por correo en la ciudad autónoma, cosa que ha hecho que se produzcan detenciones y registros a cinco días que se celebre la jornada electoral. El posible fraude electoral en Melilla llevó a la Junta Electoral de Zona a reclamar la identificación de cada votante por correo mediante DNI, una medida que contó con la oposición de Coalición por Melilla (CpM), el partido que lidera Mustafà Aberchán, condenado por estas prácticas irregulares.
En el caso de Melilla, las solicitudes de voto por correo suponen un 20% del censo —más del doble que en 2019—, mientras que en el conjunto de Estado este dato ronda el 3%. Tanto la Delegación del Gobierno como el Ministerio del Interior han garantizado estos últimos días que, gracias a las medidas en marcha, las elecciones en esta ciudad serán limpias, aclarando las sospechas de fraude electoral.