La posición de Junts será la piedra en el zapato en la negociación de una hipotética investidura de Pedro Sánchez. Una piedra molesta que, de entrada, tiene una petición de máximos para Catalunya: el referéndum de autodeterminación y la amnistía para los represaliados del procés independentista. Otra cosa es bajar las reclamaciones a la realidad y, en este estadio, encontrará resistencias. La vicepresidenta en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha esquivado referirse a ellas explícitamente, ha asegurado que los juntaires acabarán rebajando las expectativas y se ha encomendado a encontrar una solución en la tabla de diálogo que después voten los catalanes. "Tenemos que llevar una negociación discreta y tranquila, que es la clave del éxito", ha afirmado en una entrevista a La Sexta.

Con respecto a las peticiones de Junts, Pedro Sánchez fue extremadamente claro durante la campaña electoral y se negó rotundamente al referéndum y la amnistía. En cambio, Yolanda Díaz juega con la ambigüedad dos días después de las elecciones, que dan la llave de la investidura al partido de Carles Puigdemont. Preguntada directamente por la reclamación de Junts, la líder de Sumar se ha salido por la tangente y se ha refugiado en la mesa de diálogo como espacio para tratar "las materias catalanas". "La mesa de diálogo tiene que avanzar y cuando exista un acuerdo de mayorías —que creo es posible—, los catalanes y catalanas votarán", ha explicado Díaz, olvidando que Junts per Catalunya no forma parte de este espacio de negociación y del que ha renegado que sea útil para resolver el conflicto político.

El encargo a Jaume Asens

Bregada en mil batallas para poner de acuerdo los sindicatos y la patronal en materia laboral, la diputada electa de Sumar está convencida de que Junts acabará rebajando las expectativas y confiada de que habrá un acuerdo: "Uno empieza a negociar con unos planteamientos legítimos y acaba con otros; negociar y dialogar es ceder por parte de ambas partes", ha asegurado para después encomendarse a un proceso de negociación "discreto y tranquilo", que ha encargado al exdiputado de los comunes Jaume Asens.

Díaz ha definido así el encargo que le ha dado: "Asens trabajará con todas las fuerzas catalanas para que consigamos que la investidura sea un éxito; le he encargado esta tarea y lo hará con diálogo y discreción". Asens, que guarda buena relación con las fuerzas independentistas, tiene la empresa difícil de hacer encajar el puzzle. Ahora bien, la líder de Sumar también ha dejado entender que los independentistas tienen menos fuerza negociadora, como resultado de las elecciones de este domingo.

En este sentido, ha expresado que "Catalunya ha hablado y los catalanes han sido claros", en alusión a que el PSC y su formación se han convertido en la primera y segunda fuerza a las cuatro circunscripciones catalanas. En cualquier caso, Díaz se ve muy optimista para reeditar una mayoría progresista en el Congreso de los Diputados para repetir el gobierno de coalición, a la vez que ha recordado que Alberto Núñez Feijóo "no tiene ninguna posibilidad ni aliados" para presentarse a la investidura, después de la negativa del PNV a sentarse con el PP a negociar.