En un clima de aparente igualdad, los candidatos empiezan a desplegar las estrategias de presión en caso de necesitar apoyos después del 23 de julio. Cada uno tiene su imaginario a la cabeza y el PP apuntala la idea de que ganará las elecciones por mayoría simple. En caso supuesto, podría acudir a los votos espinosos de Vox, tal y como ha hecho en ayuntamientos y comunidades autónomas, pero también fantasea con el sueño de que el PSOE permita su investidura. En este punto, el líder del PP y candidato a la presidencia del gobierno central, Alberto Núñez Feijóo, tiene claro que llamará a la puerta de los barones socialistas para que presionen a Pedro Sánchez en caso de necesitar los votos.
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En la presentación del programa electoral que se ha hecho este martes al mediodía en Madrid, Feijóo ha asegurado que si gana las elecciones del 23 de julio pedirá al líder del PSOE que lo deje gobernar en solitario -con la abstención socialista- y que, en caso de que se niegue, llamará "a todos y cada uno de sus barones para que lo convenzan". Según ha dicho delante de los suyos, todavía quedan algunos "sensatos". Acudir a los barones tradicionales del PSOE, como el castellanomanchego Emliano García Page o el aragonés Javier Lambán, ha sido un método habitual del PP para alimentar un clima de presión contra Pedro Sánchez cuando ha tenido que pactar con los independentistas catalanes y vascos.
Desde el Palacio de Linares, Feijóo ha afirmado que quiere ser "el presidente de todos los españoles" y ha añadido que si vence a las generales llamará inmediatamente al líder del PSOE, "sea quien sea", para que lo deje gobernar en solitario. "Y si no lo hace, llamaré a todos y cada uno de sus barones para que lo convenzan. Les puedo asegurar que tiene algunos sensatos, aunque ya quedan pocos", ha subrayado. De hecho, el líder del PP ha lamentado que Sánchez tenga como modelo el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, y no Felipe González, que este lunes pidió que se dejara gobernar a la lista más votada cuando no hubiera ninguna otra alternativa. "Yo prefería que tuviera a Felipe González [como modelo]".
"Un gobierno justo y no revanchista"
En el discurso, Feijóo ha prometido un gobierno "justo" y "no revanchista". "Seremos un gobierno sereno, no vengativo", ha asegurado para añadir que él no pretende "anular completamente a nadie" y que quiere eliminar las "vendettas, el sectarismo y los egos". El presidente del PP ha recalcado que se presenta a las generales para garantizar "fiabilidad ante los engaños", "moderación ante el radicalismo y el independentismo", "unidad ante el señalamiento", "diálogo ante las imposiciones", "humildad ante la arrogancia", "mayoría ante las minorías y sobre todo retorno al respeto con letras mayúsculas". En este sentido, ha recordado que en una democracia "la mayoría no se puede dejar secuestrar por la minoría" y ha expresado el rechazo a la política de bloques.