Cuenta atrás para las elecciones europeas. Y el PP apela a los votantes para frenar a Pedro Sánchez. El mensaje recurrente e insistente es el mismo que el primer día: “El domingo vamos a ir masivamente a las urnas para que Europa sepa que Pedro Sánchez solo actúa en su propio nombre y para sí mismo”, ha proclamado Alberto Núñez Feijóo en el mitin de cierre de campaña en el Parc de la Capçalera de Valencia. Y, durante toda su intervención, el líder de PP ha repasado los que, a su juicio, son los motivos que tienen que llevar el PP a conseguir una victoria amplia el 9-J que censure al Gobierno. “No vamos a permitir que España se convierta en un país bananero, no vamos a permitir tener un gobierno populista y no vamos a permitir que se cambie la Constitución por un pacto con PuigdemontOtegi”. “Vamos a ganar el domingo para recuperar el espíritu de la transición”, ha exclamado.

 

En su discurso, claro está, Feijóo ha mencionado repetidamente la corrupción. De entrada, ha reprochado a Sánchez que el miércoles acudiera al acto del PSOE en Málaga acompañado de Begoña Gómez, justo el día siguiente de que el juez Juan Carlos Peinado la citara a declarar como investigada por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios: “Nunca nadie se ha mofado de los españoles, nunca nadie ha paseado por los mitines a personas que están siendo investigadas por la justicia para reírse de todos y nunca nadie nos ha tratado como personas que no saben leer y escribir”. “No saben que en España hay mucha vida inteligente que distingue lo que es un impostor de lo que es una persona honesta”, ha añadido. Además, ha reprobado las críticas que Sánchez y sus ministros dirigen a los jueces, lamentando que el Gobierno “no distinga” entre poder ejecutivo, legislativo y judicial. “Cada vez que tiene problemas en el poder judicial, intenta silenciarlo, calumniarlo, injuriarlo y ningunearlo”, ha denunciado el líder popular. “Sánchez tiene una agenda judicial que no la queremos ni para nuestro peor enemigo”, ha concluido.

Y ha seguido insistiendo sin tapujos en que las elecciones europeas son un plebiscito sobre Sánchez: “Es en Europa donde podemos recuperar lo que en este momento está amenazado en nuestro país y empezar a recuperar nuestra igualdad, que se ha subastado por siete votos, y nuestra libertad, que intentan coartar simplemente porque no pensamos como el puto amo”. Feijóo ha pedido a sus simpatizantes que no se acostumbren a “estas frivolidades de tratar a un país como si fuese un país lleno de populismo y baratijas” y ha pedido volver a “la concordia, la convivencia y el abrazo”. Ante el “peor gobierno de la democracia”, ha reprochado al PSOE que haya intentado “desmovilizar, dividir y enfadar” y ha presumido que, en cambio, “han conseguido” que estén “unidos, optimistas, preocupados, pero movilizados”.

El PSOE nos quiere “desganados y divididos”

Quien también ha apelado fuertemente a la movilización ha sido la candidata popular, Dolors Montserrat. Optimista de que el PP ganará el domingo, cree que una victoria el 9-J será un “impulso” para que Feijóo llegue a la Moncloa y apunta que el PSOE quiere que estén “desganados y divididos” para conseguir un buen resultado: “Sánchez quiere que los españoles, hartos de todo, de su corrupción y sus vergüenzas, no salgan a votar por este partido, que está más fuerte que nunca”. “El PSOE llegó al Gobierno dando lecciones contra la corrupción y ahora hace campaña con la corrupción por bandera”, ha remachado.

En la misma línea se ha expresado el número 4 de la lista y jefe de campaña, Esteban González Pons. Ha dirigido un dardo implícito a Vox asegurando que “hay votos que no sacan a Sánchez de la Moncloa, que lo engordan” y, siguiendo lo que verbalizaba ayer Feijóo en Madrid, ha añadido que si el domingo por la noche el PSOE “ha empatado”, Pedro Sánchez “se queda”.

Increpan al presidente del PP de Valencia por hablar en catalán

Uno de los protagonistas inesperados del acto ha sido el presidente del PP de Valencia, Vicente Mompó. Ha hecho su intervención en catalán, y esto ha provocado la crítica de algunos asistentes, que, desde su puesto, le han chillado: “En castellano”. Incluso ha habido un hombre, que se puede ver en las imágenes distribuidas por el PP, que se ha puesto de pie y se ha señalado la oreja reclamando que el dirigente popular cambiara de idioma mientras se lamentaba: “No entendemos”.