Tal día como hoy del año 1961, hace 61 años, en el exilio de Ciudad de México; moría Lluís Nicolau d'Olwer, que en el transcurso de su vida había sido una de las figuras políticas e intelectuales más destacadas del primer tercio del siglo XX catalán. Nicolau d'Olwer (Barcelona, 1888) estudió Filosofía y Letras entre 1904 y 1909; y en 1917 publicó Literatura Catalana. Perspectiva General, la primera historia de nuestra literatura escrita íntegramente en catalán, que lo impulsaría a la categoría de miembro del Instituto de Estudios Catalanes; y posteriormente, en 1933, se incorporaría a la Universidad de Barcelona, donde impartiría clases de lengua y literatura latina medieval.

Pero allí donde alcanzó una gran relevancia social seria en su faceta de político. El mismo año que ingresaba en el IEC (1918), ganaba el acta de regidor del Ayuntamiento de Barcelona. Nicolau d'Olwer formaría parte de la nueva hornada de políticos de la Lliga Regionalista que acabarían abandonando el partido, decepcionados por la deriva conformista de sus líderes, especialmente de Cambó, que no generaban ningún rédito para Catalunya. En 1922 fundó Acció Catalana, formado por elementos escindidos de las juventudes de la Lliga; que se definía como un partido catalanista, no independentista, defensor de la cohesión social nacional catalana a través de la acción cultural y social.

Con la proclamación de la II República (1931); su figura política se dimensionó extraordinariamente. Fue nombrado ministro de Economía del primer gobierno provisional de la República, y formó parte de la terna de dirigentes del gobierno central que negociaron con el president Macià la retirada de la proclama del Estado Catalán a cambio de la restauración de la Generalitat. Después de las elecciones generales de febrero de 1936, fue nombrado gobernador del Banco de España. En el desarrollo de esta responsabilidad, tuvo que avalar (según algunos investigadores, en contra de su voluntad) la salida del oro del Banco de España en dirección a Rusia.