Tal día como hoy del año 1809, hace 212 años, en Barcelona, nacía Sinibald de Mas i Sans, que en el transcurso de su vida sería un viajero comisionado por el Gobierno en el sureste asiático, el primer embajador español en China y uno de los pioneros de la ideología iberista, que abogaba por la unión de los dos estados de la península Ibérica (Portugal y España) y el redibujo de las relaciones entre el nuevo poder central surgido de aquel proyecto y las diferentes naciones que integrarían aquel nuevo estado. Mas fue también escritor. Documentó las experiencias de sus viajes y las publicó en París en 1859 y en 1861. En su obra ya advertía de la amenaza que representaba China para las potencias europeas y proponía cuartearla y colonizarla.
Durante sus largas estancias en el continente asiático (1834-1842 y 1848-1851) redactó un informe (1838) dirigido al Gobierno donde recomendaba iniciar un proceso ordenado para la independencia de Filipinas, que la regente María Cristina de Borbón obligó a censurar. España perdería las Filipinas sesenta años más tarde (1898), después de una guerra desastrosa que costaría miles de vidas humanas. También, durante aquellas estancias, se convirtió en el cuarto embajador occidental que conseguía abrir una legación diplomática en Pekín. Hasta entonces (1843) sólo los enviados de los gobiernos de Francia, de Gran Bretaña y de los Estados Unidos habían conseguido convencer la cancillería imperial china para abrir representaciones diplomáticas.
En el retorno definitivo de sus viajes (1852) se estableció a caballo entre Barcelona, Madrid y Lisboa. Durante aquella etapa, fue uno de los principales divulgadores de la ideología iberista, creada a finales del siglo anterior. Mas se posicionó en el grupo de los iberistas monárquicos, que proponían la unión de las dos coronas (la española y la portuguesa) y el traslado de la capitalidad a Santarém (una pequeña ciudad en la orilla del río Tajo, a cien kilómetros en el norte de Lisboa). También se aproximó y defendió las tesis de los iberistas republicanos, que proponían la creación de un estado ibérico confederal formado por cuatro naciones: antigua Corona catalanoaragonesa, antigua Corona castellanoleonesa, antigua Corona vasconavarra y la Corona portuguesa.
