Tal día como hoy del año 1282, hace 739 años, en Palermo (entonces capital del reino de Sicilia), se producía una revuelta generalizada contra Carlos I de Anjou, rey usurpador del trono siciliano, y a favor de la causa de Constanza de Hohenstaufen, reina legítima de Sicilia, y esposa del conde-rey Pedro II de Barcelona y III de Aragón. Aquella revuelta, que se inició a última hora de la tarde del 30 de marzo de 1282 y se prolongaría por espacio de cuatro días, sería conocida como las Vísperas Sicilianas y se saldaría con la muerte de más de 4.000 personas, principalmente elementos del aparato de dominación francés y, en menor medida, elementos de las oligarquías sicilianas partidarias del Anjou.

La presencia francesa en la isla de Sicilia se remontaba a 1266. En el contexto de la rivalidad entre el Pontificado y el Imperio germánico por el control de la península italiana. Roma y París habían creado una alianza para expulsar a los Hohestaufen sicilianos (una rama menor de la familia imperial germánica) del trono de Palermo. Manfredo I de Sicilia ―de la casa Hohenstaufen―, padre de Constanza y suegro del conde-rey Pedro, había sido asesinado en Benevento (cerca de Nápoles) por los Anjou, y durante el gobierno del usurpador (1266-1282) se había producido una terrible represión contra las clases populares, mayoritariamente partidarias de los Hohenstaufen.

Las Vísperas Sicilianas fueron el inicio de la guerra de restauración de la estirpe legítima. Cinco meses más tarde (30/08/1282), los almogávares catalanes desembarcaban en Trapani e iniciaban la conquista de la isla, que culminarían dos semanas después. Constanza y Pedro fueron coronados reyes de Sicilia y el trono de Palermo estuvo en manos de la estirpe catalana Bellónida hasta 1412. Desde 1282 hasta 1713, Sicilia fue uno de los siete dominios que formarían la corona catalanoaragonesa, hasta que Felipe V ―el primer Borbón hispánico― la entregó al archiducado independiente de Austria a cambio de que Carlos de Habsburgo (guerra de Sucesión hispánica) renunciara al trono de Madrid.