Tal día como hoy del año 1896, hace 122 años, el director general de Correos y Telégrafos, Salvador Bermúdez de Castro y O'Lawlor —nombrado por el gobierno que presidía el conservador Antonio Cánovas del Castillo—, dictaba una orden que prohibía el uso del catalán y del vasco en las conferencias telefónicas y telefonemas en territorio español. Hasta la orden de prohibición de Bermúdez de Castro, en las conferencias telefónicas el catalán —aunque no tenía consideración de lengua oficial— era utilizado con absoluta normalidad y en todos los ámbitos: político, académico, de los negocios o particular.

El historiador Josep Grau en La Lliga Regionalista i la llengua catalana (1901-1924) (Publicacions de l’Abadia de Montserrat) explica que "pronto la medida dio lugar a los primeros incidentes". A finales del mes de mayo la operadora que había conectado la conferencia telefónica entre los diputados catalanes a Antoni Serra —que estaba en Zaragoza— y Joan Cañellas —que estaba en Madrid— interrumpió repentinamente la comunicación al detectar que los interlocutores utilizaban el catalán. La protesta que presentaron Serra y Cañellas en las Cortes argumentando un ataque a su esfera privada no se tendría en cuenta.

Grau también explica que, posteriormente, el diputado liberal por la circunscripción de Solsona Josep Maluquer i Vidal denunció delante del hemiciclo parlamentario que los responsables de la centralita de Madrid le habían impedido expresarse en catalán en una conferencia telefónica que mantenía con unos electores de Manresa. Maluquer explicaría que sus interlocutores no sabían "una sola palabra de castellano" por lo cual le resultó imposible comunicarse. Después de muchas protestas, meses después el ministro de Gobernación, Fernando Cos Gayón, revocaría el orden.