Tal día como hoy del año 1782, hace 238 años, en el marco de la Revolución y Guerra de la Independencia americana (1775-1783), las fuerzas navales francoespañolas culminaban la conquista de Menorca, entonces bajo soberanía británica. Aquella operación militar, llamada asedio de San Felipe, se había iniciado cinco meses y medio antes: España y Francia, aliadas de los independentistas norteamericanos abrieron un frente de guerra en Europa contra Gran Bretaña (la metrópoli colonial de los estados norteamericanos) con el propósito de obligar a los británicos a desviar parte de las fuerzas que mantenían en América.

Cuando eso pasó, Menorca hacía casi setenta y cinco años que estaba bajo dominación británica. Durante la Guerra de Sucesión hispánica (1705-1715), había sido ocupada por las fuerzas británicas de la alianza internacional austriacista. Posteriormente, en el Tratado de Utrecht (1713), que tenía que poner fin al conflicto, los contendientes confirmarían la posesión británica de la isla, que a partir de aquel momento conocería una etapa de progreso económico, infraestructural, demográfico y cultural sin precedentes. Durante la etapa británica, por ejemplo, se construyó la primera red de carreteras de la isla.

Aquella ocupación se prolongó hasta 1798 (quince años después de la independencia de los Estados Unidos). Durante aquella etapa de dominación española (1782-1798), la lengua catalana (cooficial con el inglés) fue proscrita, la Inquisición española fue reintroducida y se prohibió el comercio con Gran Bretaña, el principal socio comercial de Menorca. Las fuentes historiográficas revelan que la sociedad menorquina de la época, a diferencia de lo que había pasado con la conquista británica de 1708, no aceptó nunca aquella nueva dominación española.