Tal día como hoy del año 1643, hace 377 años, en el contexto de la Guerra de los Segadores (1640-1652), el regimiento de infantería catalana de Josep de Margarit i de Biure reconquistaba Castèth Leon, situada en la confluencia de los ríos Jou y Garona (actual término municipal de Es Bòrdes), la fortaleza estratégicamente más importante de Aran. La recuperación de esta fortaleza no tan sólo aseguraba el control de la principal vía de comunicación del territorio: el Camin Reiau que unía el puerto de la Bonaigua con la frontera francesa siguiendo el curso del río Garona, sino también sobre la totalidad de Aran.

Castèth Leon y el país de Aran habían sido ocupados por los ejércitos hispánicos tres semanas antes (2 de abril de 1643). Las fuentes revelan que las oligarquías aranesas, históricamente reactivas al poder francés, eran contrarias a la alianza catalano-francesa; y, lideradas por Lluís de Toralla (gobernador general de Aran), habrían colaborado en la ocupación hispánica. Como también se revela que las clases populares aranesas, tradicionalmente enfrentadas a sus oligarquías, habrían facilitado la contraofensiva militar catalana comandada por Margarit.

La campaña militar catalana había empezado acto seguido a la conspiración liderada por Toralla. El principal foco de resistencia hispánica se situó en Vielha, formado por 100 dragones italianos y valones y 200 aragoneses, y un contingente de miquelets de la tierra reclutados y pagados por las oligarquías del país. Después de la conquista de Vielha, Toralla huyó por el puerto de Benasque hacia Aragón, perseguido por partidas gasconas (del valle bajo del Garona) llamadas por las clases populares aranesas. El día 22 de abril, el Dietario de la Generalitat consignaba que el país de Aran había sido recuperado.