Tal día como hoy del año 1906, hace 113 años, las Cortes españolas (actual Congreso de los Diputados) votaba la ley de jurisdicciones, que ponía bajo la justicia militar cualquier civil acusado de cuestionar al ejército español o la unidad de España. Aquella ley había sido presentada y aprobada después de los hechos del ¡Cu-Cut!, con los votos del Partido Liberal (207), del Partido Conservador (100), de la Unión Republicana (27), del Partido Conservador villaverdista (19), del Partido Liberal Reformista (7) y por los partidos católicos e integristas (12), que sumaban 392 de los 403 diputados en la cámara. Sólo votaron en contra la Lliga Regionalista (7) y el Partido Republicano Democrático Federal (4).

Cuatro meses antes (25 de noviembre de 1905) un grupo de 300 oficiales del ejército español acuartelados en Barcelona habían asaltado la redacción de la publicación satírica catalana ¡Cu-Cut! Aquel asalto, que se saldó con la muerte de uno de los trabajadores de la publicación, fue duramente condenado por el conjunto de la sociedad catalana. En cambio, la prensa de la época (por ejemplo el conservador Abc o el liberal El Imparcial) revelan que la clase política y la opinión pública españolas, mayoritariamente, aplaudieron aquel acto de vandalismo y lo justificaron como una acción necesaria para silenciar "el separatismo catalán".

Sería precisamente el destacado político anticatalanista Alejandro Lerroux, entonces el máximo dirigente en Catalunya de la Unión Republicana, el que más ruidosamente aplaudiría el vandalismo de los militares españoles. Y el que, poco después de la entrada en vigor de la ley de jurisdicciones, justificaría el ataque proclamando: “Imperaba en Barcelona el catalanismo político, hijo degenerado de un contubernio monstruoso”. Los asaltantes al ¡Cu-Cut! no fueron nunca castigados. El rey Alfonso XIII, en su condición de jefe de estado, provocó la dimisión del presidente del gobierno, el liberal Eugenio Montero Ríos ―que pretendía castigar a los asaltantes―, cinco días después de los hechos.

Portada del '¡Cu Cut!'

El también liberal Segismundo Moret, que a propuesta de Alfonso XIII había sustituido a Montero Ríos cinco días después del asalto al ¡Cu-cut!, sería el responsable de tramitar y aprobar la ley en las Cortes. La ley de jurisdicciones sería vigente durante veinticinco años, hasta la proclamación de la Segunda República española (1931). Sería sobradamente utilizada por los gobiernos españoles (constitucionales o dictatoriales) para reprimir los grandes movimientos catalanistas y obreros de las tres primeras décadas del siglo XX, especialmente durante la Semana Trágica (1909), la huelga de La Canadiense (1919) o el independentismo, entonces en una fase iniciática.