Tal día como hoy del año 1740, hace 279 años, moría en Viena (Austria) Carlos de Habsburgo, archiduque independiente de Austria y emperador del Sacro Imperio Romanogermánico. Carlos de Habsburgo había sido el candidato de los países de la confederación catalano-aragonesa al trono de la monarquía hispánica durante la Guerra de Sucesión (1705-1715). El 7 de noviembre de 1705, después de jurar las Constituciones de Catalunya, las Cortes catalanas lo nombraron conde independiente de Barcelona, título que desde el 16 de mayo de 1519 (Carlos de Gante, nieto y heredero de los Reyes Católicos) ostentaban los soberanos de la monarquía hispánica.

Si Carlos de Gante había sido el primer soberano de la monarquía hispánica que había ostentado el título de conde independiente de Barcelona (había recibido el nombramiento después de jurar las Constituciones de Catalunya), otro Carlos, en este caso un tataranieto suyo, sería el último. El triunfo de la causa borbónica en el conflicto sucesorio se traduciría en la incorporación forzosa de Catalunya en el reino de España "por justo derecho de conquista". El reino de España ―entidad política unitaria de fábrica borbónica, creada después de la Guerra de Sucesión hispánica― nunca contemplaría la restauración del estado foral catalán.

Carlos de Habsburgo había sido, también, el candidato al trono hispánico de la alianza internacional antiborbónica, formada por el archiducado independiente de Austria, los reinos de Inglaterra y de Portugal, la república de los Países Bajos y el ducado independiente de Saboya. Catalunya se había sumado a esta coalición el 20 de junio de 1705. Durante el conflicto se casó y estableció su cancillería en Barcelona; y después promovería infraestructuras de acogida del exilio catalán y valenciano, como el Hospital de Währing (en Viena) o la colonia de Nueva Barcelona (en la Voivodina serbia). Según las fuentes documentales, la última palabra que pronunció en el lecho de muerte fue "Barcelona".