Tal día como hoy del año 1641, hace 383 años, en Barcelona, Pau Claris, presidente de la I República catalana (1641) y, en aquel momento, presidente del Gobierno de Catalunya, moría después de una larga agonía. En junio de 1640, Pau Claris, en aquel momento presidente de la Generalitat, había pasado a liderar la Revolución de los Segadors, un formidable movimiento de protesta contra los abusos y los crímenes que los Tercios hispánicos cometían contra la población civil catalana. Aquella revolución derivaría en la Guerra de Separación de Catalunya, que se iniciaría después del pacto catalano-francés de Ceret (septiembre, 1640) y la derrota y humillación hispánicas en Montjuïc (enero, 1641).

El Dietario de la Generalitat consigna que el miércoles 27 de febrero de 1641 "“a tres quarts tocats de las onsa de la nit, donà l’ànima a Déu, qui la havia cridada, aquell gran restaurador de la nostra pàtria i mare Catalunya (...) causà esta mort tanta aflicció i desconsolació a tota la província (Catalunya) y en particular a la present ciutat (Barcelona), que des del major al menor ho sentiren tant que no y hagué ningú que no llensàs làgrimas per haver perdut lo pare protector y defensor y libertador de sa pàtria (...) prengan ànimo los catalans (...) que ha tingut un fill (Catalunya) que li ha donada llibertat (...)  no li falten semblants fills en lo sdevenidor”.

Según el profesor Antoni Simon i Tarrés, catedrático de Historia Moderna de la UAB, el gran especialista de este periodo histórico y autor de varios trabajos de investigación, el presidente Claris fue envenenado con "Aqua di Napoli", un potente veneno elaborado con arsénico y hierbas. De hecho, desde el momento de la muerte de Claris circuló la sospecha del envenenamiento. Según Roger de Bossost, barón de Espenan e informador de la cancillería de Versalles en Barcelona, Pau Claris habría sido asesinado por agentes hispánicos al servicio de Juan Valencia Herrera, el "Gran Espía del Reino", y por orden del ministro plenipotenciario conde-duque de Olivares y del rey Felipe IV.