Tal día como hoy del año 1588, hace 435 años, en las costas de la isla de Wight (en el sur de Inglaterra), se producían los primeros enfrentamientos entre los barcos de la marina inglesa y los de la "Grande y Felícisima Armada" hispánica (que, posteriormente, fue irónicamente bautizada como la "Armada Invencible". Desde primera hora de la mañana, los setenta barcos ingleses de la flota de Portsmouth encararon y cañonearon el extremo oeste de la formación hispánica, que avanzaba lentamente hacia levante, dispuesta en media luna. Durante aquella jornada, los hispánicos perdieron los galeones "San Salvador" y "Nuestra Señora del Rosario", de la flota andaluza.

La Armada Invencible era un grupo de 154 barcos, armados con más de 2.000 cañones y tripulados por más de 27.000 marineros y soldados, que había sido botada por orden del rey hispánico Felipe II con la misión de desembarcar y conquistar Inglaterra. El conflicto entre las monarquías hispánica e inglesa remontaba a la época de Enrique VIII, el rey que había desafiado Madrid y Roma (principios del siglo XVI). Pero se había intensificado, especialmente, a partir de la muerte de María I de Inglaterra, la reina ultracatólica que se había casado con Felipe II; y la coronación de su hermanastra Isabel I de Inglaterra (1558), la reina anglicana, continuadora de las políticas de Enrique VIII.

Enrique VIII se había dotado de una marina poderosa, con el objetivo de convertir Inglaterra en la primera potencia del Mar del Norte. Y, después de la etapa estéril de María (1553-1558), Isabel había dado un empuje formidable al proyecto naval inglés, que Madrid había interpretado como una amenaza a su supremacía mundial. La expedición de la Armada Invencible se saldó con un fracaso rotundo. Durante aquella campaña, que duró hasta finales de septiembre de aquel año, los hispánicos perdieron un mínimo de 35 barcos (la mayoría hundidos por los temporales) y más de 20.000 hombres (la mayoría ahogados por los naufragios).