Ya lo dice el refrán, tanto va el cántaro a la fuente que, al final, se rompe. La desconsideración de Junts per Catalunya con el exconseller de Economia i Finances Jaume Giró ha acabado provocando su ruptura con el partido, del que abandona con carácter inmediato el comité ejecutivo y su acta de diputado. Lo hace sin rebajar un ápice que su decisión es eminentemente política y por discrepancias con la línea que sigue Junts per Catalunya, partido al que se afilió a principios de 2022, siendo conseller de la Generalitat y pensando que debía dar un paso más en su compromiso político. Su activo era tan importante que fue el vocal más votado por los militantes de Junts en el congreso de aquel año. Su malestar no deja lugar a dudas en el comunicado que hizo público: "He tomado la decisión de dejar el escaño y la política activa porque considero que en este momento no estoy en condiciones de dar al partido lo que espera de mí, ni tampoco las orientaciones actuales del partido coinciden con mi manera de entender la situación actual que vive Catalunya ni con la política que creo que conviene y necesita el país".

Considerado el líder o el referente del sector denominado pragmático, es evidente que su marcha ha causado convulsión en el seno de Junts, sobre todo en los cargos institucionales del mundo municipal. Giró era el hombre que apostaba en 2022 por continuar en el Govern, cuando Junts hizo aquella inopinada consulta pública a la militancia sobre si debía abandonar el Consell Executiu presidido por Pere Aragonès y que tuvo una participación del 79% con un 55,73% en contra de seguir y un muy significativo 42,39% a favor de permanecer en el Govern. Razones para irse había, ciertamente. Pero para quedarse también. En el fondo, eran dos miradas diferentes sobre como es más útil un partido político, si tragándose algún sapo pero ocupando parcelas de poder institucional para intentar transformar las cosas que quiere cambiar, o ser contundente con las discrepancias, irse a la oposición y desde allí tratar de recuperar el apoyo y la confianza del electorado que te había desplazado de la privilegiada primera posición de la política catalana.

Hoy, con la decisión de Jaume Giró, pierde Junts, falto como está de personas capaces de proyectarse en un espacio del electorado al que antes llegaban Artur Mas, Xavier Trias o el propio Giró

Aquello dejó sus heridas, aunque nunca se haya querido verbalizar en público, y la cúpula de Junts no se sintió cómoda con el envite de Giró. Así, de manera ostensible, fue paulatinamente apartado: quedó fuera de la permanente de Junts, de la dirección del grupo parlamentario en el Parlament y desplazado de la responsabilidad de la línea económica de Junts. Su papel se hizo, inevitablemente, pequeño y, por el contrario, paradógicamente, desde diferentes parcelas se le pedía a Junts mayores dosis de pragmatismo para ser una alternativa sólida al PSC. "Catalunya vive hoy, por diversas razones, en una encrucijada decisiva y la política es, demasiadas veces, excesivamente táctica. Se priorizan los intereses de partido por encima de los del país, y eso dificulta la colaboración entre las fuerzas principales y, de paso, el bienestar y el progreso del país".  "No he estado nunca en ningún sitio para calentar la silla. Y tengo, en este momento de mi vida, el privilegio de poder continuar siendo fiel a estos principios", escribe, expresando que después de un año de inaugurada la reciente legislatura, su permanencia como diputado y miembro de la ejecutiva podía acabar siendo lo que no quería ser.

El curriculum de Giró en la vida civil era un activo excepcional en un mundo tan falto de excelencia como es la política, donde la exigencia y la autoexigencia existe con cuentagotas. Solo el tiempo dirá si su marcha de la vida pública es o no definitiva y si abordará en el futuro nuevas oportunidades para implicarse en la vida pública. No se cierra ninguna puerta cuando señala que su vocación de servicio sigue intacta. Pero será con una guía política diferente: "Me siento profundamente identificado con los valores, la cultura, el talante y la manera de hacer que han construido los cimientos de nuestra nación". Hoy, con su decisión, pierde Junts, falto como está de personas capaces de proyectarse en un espacio del electorado al que antes llegaban Artur Mas, Xavier Trias y Jaume Giró, y hoy el primero está apartado voluntariamente con discrepancias también no pequeñas, el segundo está jubilado después de ganar las municipales en Barcelona y ser apartado por un pacto antinatura de PSC, comunes y PP, y Giró inicia una nueva etapa.