La batalla legal contra el Departamento de Empresa de la Generalitat y la Cambra de Comerç de Barcelona y, concretamente, contra la legislatura independentista que desde el pasado 17 de junio lidera el empresario Joan Canadell, cada vez pierde más fuerza. El 155 legal que empezó el presidente del Banco Mediolanum, Carles Tusquets, junto con el abogado Ramon Masià, pierde cada vez más apoyos. Según ha podido saber ElNacional.cat, se trata de dos de las 20 empresas que habían interpuesto el recurso, que ahora desisten de todas las acciones legales arranques. Las empresas en cuestión son Cookiteca i Serviaux, que representaba al mismo Ramon Masià, el principal socio de Tusquets en la lucha contra Canadell.

Según los documentos en los cuales ha tenido acceso ElNacional.cat, las dos empresas, que formaban parte de la lista 'Anem per feina 2019' impulsada por Masià, desisten al recurso impuesto dejando a Tusquets con menos apoyos. Con todo, los 18 contenciosos administrativos restantes siguen su curso después de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) los haya admitido a trámite. Sin embargo, el desistimiento del grupo de Masià es ya la tercera derrota a la ofensiva de Tusquets contra el independentismo en la Cámara.

A principios de diciembre, el juez desestimó las cautelares del procedimiento interpuesto por Tusquets que pedían dejar sin efecto la constitución del nuevo pleno cameral, de manera que no tuviera efecto la toma de posesión de Canadell como presidente y la legislatura independentista al frente de la joya de la corona empresarial. Según fuentes de este diario, las cautelares se giraron porque no se cumplían los dos requisitos necesarios para aceptarlas.

La lucha interminable

Desde la victoria sin precedentes de la candidatura independentista Eines de País en la Cámara, el objetivo de un grupo de empresarios de la lista encabezada por Tusquets ha sido, primero, el de dejar sin efecto la constitución del nuevo pleno, o bien reintroducir los votos que la Junta Electoral decidió retirar porque eran "sospechosos". Una lucha encarnizada para tratar de parar una mayoría independentista a la joya de la corona del empresariado catalán y barcelonés, pero que de momento no será posible.

Sin ir más lejos, el mismo 17 de junio, pocos minutos antes de que empezara el pleno constituyente, el banquero Carles Tusquets se presentó en la Casa de la Llotja de Mar con un notario para tratar de detener la celebración del pleno, pero no lo consiguió. El secretario general de la institución, Xavier Coronas, decidió salir adelante y Joan Canadell y su equipo fueron proclamados con los cargos correspondientes.

Desde entonces, las ofensivas de la oposición de Canadell desde Barcelona han llegado también hasta Madrid, dónde incluso la Cámara de Comercio de España, bajo el liderazgo de José Luis Bonet, o los toques de atención por carta del Ministerio de Industria procura hacer caer Canadell.