Nuevo obstáculo a los intentos del establishment de girar el pleno de la Cambra de Comerç de Barcelona, que se constituyó el pasado 17 de junio con una mayoría independentista y con el empresario Joan Canadell como presidente. El banquero Carles Tusquets, una de las caras más visibles de la oposición de Canadell, junto con otros empresarios, iniciaron un procedimiento judicial con medidas cautelares para dejar sin efecto la constitución del nuevo pleno. Unas cautelares que, según ha podido saber ElNacional.cat, hoy el juez ha desestimado, algo que ―de momento― allana el camino a la legislatura independentista.

Las cautelares del procedimiento interpuesto por Tusquets han sido desestimadas porque no se cumplen los dos requisitos necesarios para aceptarlas. Fuentes de este diario explican que, por una parte, el juez considera que no se cumple la apariencia de buen derecho, es decir, que, de entrada y sin entrar en el fondo del asunto, el juez pueda considerar que los argumentos son fuertes para pedir las cautelares. El segundo requisito responde a la posibilidad de que la duración del proceso judicial del contencioso administrativo pueda causar represalias sobre la demanda, pero el juez tampoco considera que este sea el caso. En definitiva, no se aprecian ninguna de las dos condiciones y se desestiman las medidas cautelares.

Esta es la segunda vez que la demanda para la suspensión del pleno constituyente del 17 de junio no prospera. Tusquets interpuso la demanda por varias vías: la primera, por la vía administrativa, pero la Generalitat la desestimó rápidamente. La segunda por vía judicial al contencioso administrativo, donde ahora el juez ha desestimado las medidas cautelares.

Los argumentos de los empresarios para interponer esta demanda se basan en que consideran que durante el proceso electoral se habían producido "irregularidades invalidantes" y también se alega la "vulneración de derechos fundamentales", para lo cual pedían detener la constitución de la nueva Cámara.

A pesar de la desestimación de estas cautelares, el proceso judicial sigue vigente pero sigue un camino "de poco recorrido", aseguran las fuentes.

La lucha interminable

Desde la victoria sin precedentes de la candidatura independentista Eines de País en la Cambra, el objetivo de un grupo de empresarios de la lista encabezada por Tusquets ha sido, primero, el de dejar sin efecto la constitución del nuevo pleno, o bien reintroducir los votos que la Junta Electoral decidió retirar porque eran "sospechosos". Una lucha encarnizada para tratar de parar una mayoría independentista a la joya de la corona del empresariado catalán y barcelonés, pero que de momento no será posible.

Sin ir más lejos, el mismo 17 de junio, pocos minutos antes de que empezara el pleno constituyente, el banquero Carles Tusquets se presentó en la Casa de la Llotja de Mar con un notario para tratar de detener la celebración del pleno, pero no lo consiguió. El secretario general de la institución, Xavier Coronas, decidió proseguir con el pleno y Joan Canadell y su equipo fueron proclamados con los cargos correspondientes.

Desde entonces, las ofensivas de la oposición de Canadell desde Barcelona han llegado también hasta Madrid, donde incluso la Cámara de Comercio de España, bajo el liderazgo de José Luis Bonet, o los toques de atención por carta del Ministerio de Industria procuran hacer caer a Canadell.