El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa y el exresponsable de Bankia Rodrigo Rato se sentarán en el banquillo de los acusados. Así lo ha dictaminado este lunes el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu en su auto de apertura de juicio contra los dos dirigentes y 64 antiguos representantes de las dos entidades que utilizaron las "tarjetas black" opacas en el fisco para cubrir "gastos personales".

El magistrado, que ha enviado el caso a la Sección Cuarta de la Sala Penal, considera que hay "méritos suficientes" para exigir responsabilidad criminal por delitos de administración y apropiación indebida. En total, entre 1999 y 2012, las tarjetas habrían efectuado unos cargos por valor de 15,5 millones de euros en "gastos personales y propios", aunque los que oscilan entre 1999 y 2003 ya han prescrito.

Los actores que han pedido penas de prisión por estos dos exdirigentes son varios. Bankia y BFA piden cuatro años de prisión para Blesa y tres años para Rato. Por su parte, el FROB ha solicitado cuatro años y nueve meses, y tres años, respectivamente.

Un gran escándalo

El caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid, pieza separada del caso Bankia sobre la salida a bolsa de la entidad, lo destapó en octubre del 2014 el equipo del actual presidente, José Ignacio Goirigolzarri, y fue uno los mayores escándalos políticos de la pasada legislatura. Los principales partidos políticos españoles, los sindicatos y las organizaciones empresariales se vieron implicados.

Al expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, se le acusa de un gasto de 99.054 euros, y al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa de 436.688 euros.