Las repetidas huelgas y retrasos de los últimos dos veranos, el mal temporal de los últimos días y debilidades en la gestión han colocado el Aeropuerto del Prat en uno de los más impuntuales y con más cancelaciones de Europa. La desazón de la reputación debilitada ha hecho que hoy el gobierno central y la Generalitat se hayan comprometido a "hacer el imposible" para que el Aeropuerto de Barcelona-El Prat sea más puntual. La subdelegada del gobierno español, Teresa Cunillera, ha celebrado que el Prat haya superado un verano "complicado" ante las amenazas de huelga e imprevistos meteorológicos y ha asegurado que ha estado gracias al "esfuerzo" de administraciones y personal del aeropuerto.
"Queremos que el aeropuerto no sólo sea bueno sino perfecto", ha asegurado la subdelegada del gobierno español después de reunirse con el secretario de Empresa y Competitividad, Quim Ferrer, y el director general de Transportes y Movilidad, Pere Padrosa. Por otra parte, Cunillera ha trasladado a Vueling que tendrá la colaboración de las administraciones pero también le ha pedido "implicación" para resolver los problemas que ha tenido este verano.
El legado de unos "veranos negros"
Los representantes de las dos administraciones se han reunido esta tarde para hacer balance de la campaña de verano. Cunillera ha asegurado que ante cualquier "disfunción" o problemas que puedan surgir en el Aeropuerto repetirán el encuentro "las veces que haga falta".
Además, la delegada del gobierno ha explicado que el Aeropuerto del Prat ha afrontado un verano "complicado" pero lo ha superado "satisfactoriamente" después de las amenazas de huelgas, las protestas de los controladores extranjeros o las inclemencias meteorológicas, entre otros. Según la delegada del gobierno español, son factores "imprevisibles" que las administraciones no pueden controlar pero estos inconvenientes se han podido superar gracias a "el empuje y colaboración" del personal que trabaja en el Aeropuerto.
Sobre los problemas de la compañía Vueling y su demanda en Aena y Enaire para buscar una solución a la congestión aérea, Cunillera ha dejado claro que tendrán el apoyo de las administraciones pero al mismo tiempo le ha reclamado la máxima "implicación" para mejorar su servicio. "Vueling sabe perfectamente nuestro compromiso para que no haya ningún problema. Esperamos la misma colaboración", ha subrayado Cunillera.
De cara a las semanas de Navidad, Cunillera ha asegurado que se pondrán "todos los medios" para tener unos buenos índice de puntualidad en el aeropuerto y ha destacado las mejoras que se han introducido en los últimos meses en las máquinas de los pasaportes de entrada y salida después de cambiar el ancho de banda e incrementar el número de lecturas por segundo.