Las malas relaciones entre el empresariado barcelonés y la alcaldesa de la ciudad condal se intensifican. No es ningún secreto que el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, y la alcaldesa Ada Colau no encuentran sinergias a la hora de tomar decisiones conjuntas para la ciudad de Barcelona. Unas tensiones que se han intensificado mucho sobre todo a partir del nuevo plan de movilidad impulsado por el Ayuntamiento y las decisiones post Covid. Es por este motivo que finalmente Sánchez Llibre ha decidido retirarse del Pacto por Barcelona.

Según Foment, es "una contradicción dar apoyo a un documento que impulsa el gobierno del Ayuntamiento que encabeza la alcaldesa Ada Colau, cuando las políticas reales que implementa día a día en Barcelona perjudican a buena parte de los sectores económicos de la ciudad". Al mismo tiempo, desde la patronal aseguran que Colau está negando el diálogo para encontrar consensos con los empresarios, algo que desde Foment critican. "A pesar de las reiteradas peticiones que ha formulado Foment del Treball y los principales representantes de los empresarios a la alcaldesa Ada Colau para dialogar y pactar, todavía no se ha recibido ninguna respuesta", explican.

Ofensiva empresarial

Foment del Treball considera que "la primera obligación de la alcaldesa es gobernar escuchando a los sectores que generan actividad y empleo en nuestra ciudad, y eso no lo está haciendo Ada Colau. No tiene sentido que ante esta situación demos apoyo a un documento que se convierte en palabras que no tienen nada que ver con una realidad que niega el diálogo y el compromiso con los empresarios que cada día trabajan por la ciudad, su dinamismo y el empleo".

De hecho, el empresariado catalán y principalmente el de Barcelona ya ha mostrado reiteradas veces su aversión a las políticas de Colau y concretamente al Plan de Movilidad. El pasado 8 de julio un total de 40 organizaciones de los sectores económicos de Barcelona, que representan más del 80% de la actividad de la ciudad, mostraron un gran malestar y rechazo contra la falta de diálogo de la alcaldesa Ada Colau. Una ofensiva en toda regla en que se le pedía a Colau literalmente: "Alcaldesa, basta de hacer daño a la ciudad de Barcelona, basta de maltratar a los barceloneses. Usted está ahogando su vitalidad con sus obsesiones sectarias e ideológicas".

Aversión al Plan de Movilidad

El Plan de Movilidad es uno de los principales motivos de fricción con el Ayuntamiento, y principalmente preocupa a los empresarios de los sectores del comercio, el turismo, el transporte, la restauración y la logística. De hecho, el sector del motor ya ha reiterado varias veces su aversión al ideario de Colau sobre la movilidad en Barcelona, principalmente en el centro de la ciudad, en un momento también en que el sector del automóvil está en horas bajas.

Además, Foment también publicó un manifiesto contra el Plan junto con Fepime, en el cual critica el modelo de movilidad del Ayuntamiento de Barcelona y defiende que el vehículo privado y compartido tendrán un papel básico en la ciudad como consecuencia de los requerimientos y limitaciones de la movilidad por el coronavirus.

"Pedimos que se pare todo el plan que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha puesto en marcha y al mismo tiempo convoque a todos los agentes sociales y económicos y a los actores implicados para acordar un plan sensato y de acuerdo con las necesidades de la ciudad", reivindicaba Sánchez Llibre en el manifiesto. Al mismo tiempo, pedía favorecer una renovación de parque de vehículos y reclamaba al consistorio barcelonés que dé soluciones y no problemas: "La bicicleta no puede ser el vehículo principal en que el Ayuntamiento de Barcelona base la movilidad en la ciudad. Es poco realista. Es irreal".