Foment del Treball muestra su disconformidad con el gobierno de Sánchez en materia laboral. Hoy, la patronal ha avisado de que la propuesta de que presentó para derogar partes de la reforma laboral generará un "perjuicio grave sobre las empresas y la capacidad de generar puestos de trabajo y mantener los actuales". El director de Relaciones Laborales de la patronal, Javier Ibars, ha manifestado este lunes durante la presentación del XII Informe del Mercado de Trabajo y Negociación Colectiva la "disconformidad" de la organización empresarial con las modificaciones planteadas. Concretamente, Ibars ha criticado que se quiera recuperar la ultraactividad indefinida de los convenios colectivos, es decir, que los convenios caducados tengan vigencia mientras no haya uno nuevo. Según la patronal, la reforma laboral ha permitido incrementar de forma "exponencial" el número de convenios cerrados desde 2012 y reducir la conflictividad laboral.

Por otra parte, la patronal ha afirmado que la subida del 22,3% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 900 euros tendrá "efectos negativos" sobre la población ocupada y la creación de nuevos puestos de trabajo por el aumento de costes para el empresario. Concretamente, avisan de que se pueden perder sitios de trabajo, reducir jornadas, aumentar la temporalidad de la contratación y generar una barrera de acceso al empleo de colectivos, como los jóvenes y las personas menos formadas, ya que se acorta la diferencia entre el sueldo de una persona cualificada y una no cualificada.

Sobre la reforma laboral, Ibars ha dicho que "no debe ser tan mala cuando hay incrementos tan grandes de los convenios colectivos cerrados" y ha opinado que devolver a la ultraactividad indefinida sería "absolutamente negativo y perjudicial porque permitiría mantener eternamente condiciones laborales obsoletas paralizante la negociación colectiva e impidiendo la actualización de contenidos". Con la reforma laboral, se limitó a doce meses el periodo de vigencia del convenio después de la fecha de vencimiento.

Según datos publicados en el informe de Foment del Treball, en Catalunya se cerraron 364 convenios colectivos en el 2018, un 1,68% más que el año anterior, en los cuales se pactaron incrementos salariales superiores a los de los convenios cerrados durante el 2017. Aparte, constatan que en el 2018 se registró 12 huelgas menos que el año anterior, aunque aumenta el número de jornadas perdidas (un 140% más).

Foment del Treball también ha rechazado la reintroducción de aspectos como la prioridad aplicativa del convenio sectorial por encima del de empresa o la ampliación de las responsabilidades de los empresarios sobre los empleados subcontratados. Ibars también ha cargado contra el registro de jornada, que obligará a todos los trabajadores a fichar cada día por determinar las horas que trabajan. Según el director de Relaciones Laborales es una medida "imposible" de aplicar.

Aparte, la patronal ha denunciado la carga fiscal de las empresas en España. Según la organización empresarial, el Estado es el octavo país de la Unión Europea con las cotizaciones sociales más elevadas y el tercero con el mayor porcentaje asumido por la parte empresarial, con un 83,26% de la cotización. Sólo por detrás de Estonia y Lituania. Ibars ha avisado de que aumentar todavía más la presión sobre las empresas "tendrá una repercusión muy negativa en la creación de empleo del país y en la inversión extranjera".