Guillem López Casasnovas es catedrático de Economía Pública en la UPF y exconsejero del Banco de España. En medio de la crisis por el coronavirus y justo después de que el Gobierno haya anunciado más medidas de choque para paliar los daños en las empresas, hablamos con él —telemáticamente, claro está—, para valorar la gestión de la pandemia por parte de las administraciones, las consecuencias para la economía y hacer una reflexión de lo que vendrá. El catedrático se muestra "preocupado" y considera que el plan de choque de Sánchez se queda corto, pero "todavía estamos a tiempo de rehacer" las medidas propuestas.

Guillem López Casasnovas ACN

¿Cómo valora la situación que estamos viviendo por el coronavirus desde el punto de vista económico?
Con una gran preocupación por la incertidumbre de los efectos de la contingencia sanitaria y por la incertidumbre en los costes totales —los sociales incluidos— que supongan los instrumentos para combatir la pandemia.

Varios grandes economistas e instituciones como el FMI consideran que podría comportar una crisis igual o peor que la del 2008. ¿Está de acuerdo?
Sí, pero de raíces y consecuencias diferentes. En esta crisis todos los países sufren. De entrada, no está causada por el canal bancario y tenemos acotado el virus mejor de lo que teníamos la contaminación de toda la porquería de activos financieros que circulaba fuera del alcance del regulador. Con la crisis bancaria, la absorción de la crisis tenía que ser necesariamente más lenta; esta tiene algunos componentes que, si mantenemos el tejido empresarial vivo, nos podemos recuperar mejor de sus efectos.

Creo que el gobierno central se equivocó no confinando Madrid

¿Cómo valora la gestión que se está haciendo por parte de las administraciones?
Están haciendo lo que pueden y saben que no es mucho.

¿Cree que en el gabinete de crisis del Gobierno tendría que haber algún economista?
No añoro la falta de economistas, pero sí del conocimiento experto de los epidemiólogos catalanes, que hasta hace poco han sido totalmente ignorados.

¿Está de acuerdo en que, como dicen Foment del Treball o Pimec, un confinamiento total podría ser devastador para la economía? ¿O, al contrario, piensa que cuanto antes lo confinemos todo, antes acabaremos?
Un poco más de confinamiento no creo que hunda nada. Y es que, cuando se quiere descalificar el discurso del contrario, lo más fácil es llevar el argumento a lo absurdo. A mí me parece que los dos bandos de la discusión sobre el endurecimiento de las medidas están en este estadio para no dar el brazo a torcer. Yo creo que el gobierno central se equivocó no confinando Madrid. El llamamiento preventivo catalán fue visto por el Estado como un ataque a su gestión. La cosa se ha enrocado con el nerviosismo propio de unos datos que dan miedo, y el Estado no quiere ceder por aquello de dejar claro quién manda aquí. Creo que cuanto menos lo pida el gobierno catalán, más probable será que Madrid ceda. Y por la vía de los hechos, si la situación no mejora, los técnicos acabarán igualando posiciones.

El decreto de Sánchez prueba que no podían o no sabían afrontar lo que nos venía

¿Cree que las medidas de choque implementadas por parte del Gobierno son equilibradas? ¿Estos 200.000 millones que ha anunciado el Estado son realmente el 20% del PIB?
Cuando se anunciaron, ya me pronuncié contra los que decían que era un gran bazooka. Movilizar recursos con créditos y avales, en parte privados, no se hace efectivo por un 20% del PIB, como algunos postulaban. La transferencia real de recursos, de entrada a empresas y familias directamente, eran 17.000 de los 200.000 millones. Pero tienen tiempo, a la vista de lo que hacen en otros países, del empuje europeo y del Banco Central, para afinar las propuestas. Pero, de entrada, el decreto prueba que no podían o no sabían afrontar lo que nos venía encima.

¿Las ayudas a pymes y autónomos, como la línea de avales de 100.000 millones de euros anunciada por Sánchez, con un 80% de los préstamos sostenidos por el Estado, son suficientes?
Yo creo que el punto en el que estamos no lo resuelve un tema de avales sino de liquidez inmediata para el mantenimiento de empresas y puestos de trabajo. Pasar por los bancos con el crédito oficial detrás es parte del arsenal de medidas, pero no la más relevante para las pymes y los autónomos.

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¿Es sostenible a nivel de recursos públicos? ¿El Estado podrá mantener su palabra?
La palabra española tiene la credibilidad que le quiera dar Europa, y como los diferentes países salgan adelante mejor que nosotros y crean que es porque no hemos hecho bastante bien el trabajo, no creo que nos den apoyo indiscriminado. Christine Lagarde ya hizo tambalear nuestra prima de riesgo... Una vez rectificado, sin embargo, ya veremos lo lejos que irá el Banco Central Europeo, por cuánto rato y para cuántos estados.

¿Qué cree que se podría mejorar del plan de choque de Sánchez?
Todo se podrá mejorar, pero hay que empezar de manera directa e inmediata. Abonar la deuda de las administraciones morosas podría hacerse de manera inmediata, por ejemplo. El retorno de algunos impuestos pagados, también, y sin pasar por bancos ni llenar ningún papel. El Estado ya tiene nuestras cuentas y los de las empresas como pagadores de impuestos.

Hace falta liquidez, a fondo perdido si conviene, para las empresas que aguanten

Ya son más de 20.600 las empresas que han presentado ERTE en Catalunya, que afectan a unos 240.000 trabajadores. ¿Cómo lo valora? ¿El tejido empresarial catalán podrá soportarlo?
Este es el tema fundamental. Hace falta liquidez, a fondo perdido si conviene, para quien aguante. Y ayudas sustantivas a los ERTE para que sean temporales de verdad y no acaben hundiendo nuestro tejido empresarial, que si aguanta, nos dará un buen punto de recuperación.

¿Y los autónomos?
Lo mismo. Inyectar liquidez para que aguanten. Hacer transferencias y una moratoria de los impuestos.

¿Cuáles serán los sectores más afectados?
Todos aquellos en los que las pérdidas no sean recuperables. Los coches ya los compraremos más tarde; pero las salidas a restaurantes, viajes, cultura y ocio de este año corriente ya no volverán. ¡Y difícilmente con la renta que nos quedará haremos el doble el próximo año!

¿Qué opina del hecho de que Hacienda no haya alterado el calendario de la campaña de la renta?
La justificación es correcta para tener preparada —¡la podrían acelerar incluso!— todas aquellas declaraciones a retornar, que son la mayoría. Y para las positivas, siempre estaremos a tiempo de ampliar plazos de pago para quien pueda pagar después del mal momento.

Fuera se está haciendo mejor, pero estamos a tiempo de rehacer nuestras medidas

Otros países por toda Europa han tomado medidas económicas más concretas y centrándose más en las familias, como ahora Francia con la suspensión de las facturas de los suministros, o bien el acuerdo social para los ERTO al que se ha llegado en Dinamarca. ¿Considera que se está haciendo mejor fuera?
Sí. Pero estamos a tiempo de rehacer nuestras medidas, también. Tenemos que supeditar el canal patrimonial. Con empresas que tienen separada la propiedad de los activos físicos de los propios de la actividad, no se tendría que permitir que los propietarios tengan asegurados sus alquileres pagados con el dinero que todos damos a las empresas.

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¿Cree que la Unión Europea y el Banco de España están actuando correctamente?
De momento diría que sí. Pero a diferencia de la Unión Europea no podemos olvidar que el Banco de España tiene doble alma. Seguro que quiere el bien de la ciudadanía, pero tiene que velar también por los bancos que regula y supervisa. Y eso, igual que ya se demostró en la última crisis, no siempre es compatible.

Para acabar, ¿cree que se está actuando de manera responsable?
Que cada uno responda mirándose en el espejo y no quejándose contra un tercero: ¡No me vale 'llueve, miseria para el gobierno', como dicen los italianos!