El mercado borsario español sorprendió al mundo en 2025. Mientras la volatilidad sacudía a muchos homólogos europeos, el IBEX 35 subió un 31,7% interanual, impulsado por un fuerte crecimiento económico, valoraciones atractivas y buenas estrategias sectoriales. Estas buenas estrategias ofrecen lecciones valiosas para los inversores internacionales que desean gestionar el riesgo y capturar crecimiento en mercados inciertos.
Los inversores españoles convirtieron la turbulencia en una oportunidad centrándose en bancos, renovables y diversificación global.
¿Por qué el mercado bursátil español superó el rendimiento en 2025?
España destacó en 2025 como uno de los mercados con mejor rendimiento de Europa. Mientras gran parte del continente sufría la volatilidad de los mercados y la incertidumbre económica, el IBEX 35 subió un 31,74% interanual, alcanzando un récord de 15.444 puntos en agosto. No fue solo una subida motivada por el optimismo de los inversores, sino que reflejaba unos cimientos sólidos que daban a las acciones españolas una ventaja competitiva respecto a sus homólogos europeos.
Estos son algunos de los factores que explican este comportamiento:
- Crecimiento económico: el PIB se expandió un 0,7% intertrimestral en el segundo trimestre, manteniendo a España como la economía grande con más crecimiento de la zona euro.
- Ventaja de valoración: el PER medio de España se mantuvo alrededor de 13, muy por debajo de Alemania y Francia, con valores cercanos a 20. Esto hacía que las acciones españolas parecieran atractivas tanto para inversores locales como extranjeros que buscaban valor.
- Resiliencia macroeconómica: una combinación de exportaciones de servicios y una demanda interna sólida apoyó las ganancias a pesar de las tensiones arancelarias globales.
Esta combinación de impulso de crecimiento y valoraciones bajas situó a España como uno de los casos de éxito más destacados de 2025. Para los inversores activos, significaba que el mercado no solo se recuperaba del bajo rendimiento anterior, sino que también ofrecía una oportunidad para poner en marcha estrategias de valor.
¿Cómo respondieron los inversores españoles a la volatilidad de 2025?
En cuanto a los inversores españoles, la respuesta fue clara: no se limitaron a esperar a que pasara la tormenta, sino que apostaron por sectores capaces de soportar la turbulencia y, a la vez, ofrecer potencial de crecimiento.
Su enfoque en la estabilidad, la diversificación y los impulsos estructurales ayudó a las carteras a rendir mejor durante el período de incertidumbre.

1. Bancos con cojín latinoamericano
Bancos e instituciones como el BBVA o el Banco Santander fueron algunas de las fuerzas estabilizadoras en mercados complicados. El BBVA, por ejemplo, obtuvo 5.450 millones de euros de beneficios hasta mediados de 2025, lo que supone un 9% más interanual, con un ROTE superior al 20%, impulsado por operaciones tanto en España como en México.
De hecho, Fitch Ratings ha señalado que las operaciones en Latinoamérica de BBVA y Santander aportaron casi el 50% de los beneficios netos, ayudando a protegerlos de la volatilidad europea. Estos resultados muestran cómo la diversificación geográfica fue una ventaja estratégica. Apostando por las ganancias fuera de la UE, los bancos españoles mantuvieron su posicionamiento a pesar de las fluctuaciones de los mercados locales y regionales.
2. Renovables con energía e ingresos constantes
Iberdrola destacó por su crecimiento en el sector de la energía renovable. A mediados de 2025, la empresa ya superaba los 45 GW de capacidad renovable, con un 79% de su producción total procedente de renovables. También batió récords de distribución, con más de 124.000 GWh entregados en la primera mitad del año, un 4,8% más que el año anterior.
De cara a los inversores, esto se tradujo en una mayor resiliencia operativa y dividendos más fiables, de hecho, la generación de energía continuaba incluso cuando otros sectores fallaban.
3. Exportaciones de servicios: escudo ante la guerra arancelaria
El turismo, la tecnología y los servicios profesionales actuaron como fuentes de ingresos de baja sensibilidad durante el aumento de las tensiones comerciales. Estos sectores orientados a la exportación se convirtieron en anclajes económicos, ya que se vieron mucho menos afectados por las políticas arancelarias de Estados Unidos y por las disrupciones de las cadenas de suministro globales.
4. Crecimiento interno impulsado por la demanda relacionada con la inmigración
La reforma de la política de inmigración impulsó el crecimiento de los sectores centrados y orientados al consumidor. Con los cambios en los visados en 2025, que favorecieron un aumento de los flujos migratorios, la demanda se disparó en ámbitos como el comercio minorista, la vivienda y los servicios esenciales. Este consumo interno tuvo un papel clave para equilibrar y estabilizar los picos de volatilidad.
Movimientos de rotación sectorial que dieron frutos
Una de las razones principales por las que los inversores españoles salieron reforzados de la volatilidad fue su rotación sectorial táctica. Dicho en otras palabras, la estrategia de éxito consistió en, en lugar de mantener posiciones amplias, mover capital hacia industrias con impulso estructural o cualidades defensivas claras. Todo esto, fue clave para poder captar el crecimiento y, al mismo tiempo, proteger las carteras.
Rendimientos destacados y sus impulsores
- Banca: retorno sobre el capital del 14,1%, impulsado por ingresos netos por intereses, el mejor resultado en los últimos 10 años.
- Infraestructura y servicios públicos: un plan de inversión en redes de 1.000 millones de euros respaldado por el gobierno aumentó la visibilidad de los beneficios futuros, haciendo atractivas empresas como Ferrovial.
- Renovables (ESG): la producción eólica marina aumentó un 42% en el segundo trimestre, mientras que la solar y la eólica terrestre subieron un 57%, reforzando el papel de España como potencia ESG.
- REITs: la demanda interna impulsó los fondos inmobiliarios hasta un incremento del 20% en su capitalización bursátil acumulada, con los ingresos por alquileres manteniéndose sólidos.
La rotación hacia estos sectores no consistía solo en perseguir rendimientos. Sino que también reflejaba una respuesta disciplinada a las condiciones macroeconómicas, donde la banca se beneficiaba de los tipos de interés más altos, las empresas de servicios públicos ganaban con el gasto en infraestructuras, y las energías renovables aprovechaban el aumento del capital orientado a criterios ESG.
Tácticas de gestión de riesgos utilizadas por los inversores españoles
El buen comportamiento de 2025 no fue solo gracias a la rotación sectorial. Los inversores españoles también mostraron disciplina en la gestión del riesgo. En lugar de asumir exposiciones descontroladas, combinaron coberturas geográficas, estrategias de divisas y planificación de liquidez para equilibrar el potencial de ganancias con protección.
Controles de riesgo efectivos:
- Diversificación geográfica: fuertes asignaciones a Latinoamérica en bancos y empresas de infraestructura actuaron como cobertura natural ante una desaceleración europea.
- Cobertura de divisas: con el EUR/USD oscilando entre 1,15 y 1,20, muchos inversores aseguraron beneficios en propiedades y acciones mediante contratos forward y productos estructurados.
- Foco en rendimiento de caja: instrumentos a corto plazo como las Letras del Tesoro a 12 meses ofrecían rendimientos cercanos al 2,0%, superando la tasa de depósito del BCE y ofreciendo un colchón de volatilidad.
- Asignación dinámica: el reequilibrio táctico durante la caída de abril por las tarifas permitió a los inversores comprar acciones con descuento y capturar rápidas recuperaciones.
Este enfoque ayudó a las carteras españolas a mantenerse resistentes sin renunciar al crecimiento. Todo, con una estrategia que mezcló movimientos defensivos tradicionales con jugadas tácticas, y que permitió que los inversores convirtieran la volatilidad en ventaja.
Herramientas tecnológicas y plataformas que ayudaron a los inversores españoles
La tecnología también desempeñó un papel clave en la forma en que los inversores españoles gestionaron la volatilidad en 2025. El acceso a mejores plataformas de negociación, herramientas transfronterizas y vehículos fiscales eficientes les dio más flexibilidad para actuar rápidamente y proteger rendimientos. Estas ventajas facilitaron la captura de oportunidades del mercado reduciendo fricciones y costes.
Algunas de las ventajas digitales y basadas en plataformas son las siguientes:
- Los e-broker locales añadieron datos tick-by-tick del IBEX y operación fraccionada, reduciendo costes de ejecución y abriendo el acceso a inversores pequeños.
- La negociación transfronteriza se volvió fluida gracias a las reglas de pasaporte de la UE, permitiendo a los españoles invertir en acciones alemanas y francesas sin demora.
- Plataformas alternativas abrieron canales nuevos de ingresos, incluyendo proyectos REIT de micromecenazgo y notas de crédito privado, ideales para escenarios de tipos altos.
- Vehículos fiscales como fondos SICAV y planes de pensiones permitieron aplazar plusvalías, ofreciendo una ventaja fiscal significativa.
Combinando ejecución de bajo coste con acceso amplio a inversiones, los inversores españoles mostraron cómo las herramientas adecuadas pueden amplificar una estrategia. No se trataba solo de elegir las acciones correctas, sino de construir la infraestructura necesaria para maximizar los rendimientos netos.

Estrategias de diversificación que impulsaron los rendimientos
Los inversores españoles no se limitaron a las oportunidades domésticas en 2025. Además, ampliaron su exposición a regiones, clases de activos y materias primas para reducir el riesgo y capturar crecimiento.
Esta mentalidad global aseguró carteras menos ligadas a los ciclos del mercado español, creando estabilidad durante picos de volatilidad.
Algunas de las estrategias de diversificación que funcionaron son las siguientes:
- Acciones de Latinoamérica, como las de México y Brasil, añadieron potencial de crecimiento, especialmente para carteras centradas en la banca con vínculos regionales.
- Los beneficios de la integración en la Unión Europea permitieron a los fondos españoles sobreponderar acciones de med-tech alemanas y marcas de lujo francesas, manteniendo posiciones en valores españoles.
- Las asignaciones a capital privado e infraestructuras ganaron impulso gracias al plan de 53.000 millones de euros para la red verde, ofreciendo acceso a temas de crecimiento a largo plazo.
- Fondos cotizados de oro y energía actuaron como posiciones defensivas, absorbiendo golpes durante estrés del mercado por tipos de interés.
¿Qué pueden aprender los inversores globales de España?
Para los inversores globales, la experiencia del mercado español en 2025 ofrece un modelo claro de estrategia: combinar valor con crecimiento, aprovechando acciones cotizadas a múltiplos atractivos mientras el dinamismo del PIB sostiene la confianza en la continuidad del crecimiento de los beneficios. La rotación ágil entre sectores, respaldada por cambios en la demanda y oportunidades específicas, permite capturar rendimientos adicionales sin perder disciplina.
Además, la infraestructura tecnológica y fiscal demostró ser esencial: plataformas de negociación avanzadas, acceso transfronterizo y vehículos de inversión eficientes redujeron costes y fricciones, mostrando que la estrategia no depende solo de la selección de acciones, sino también de cómo se ejecuta. El uso de coberturas para protegerse ante shocks regionales completa este enfoque disciplinado.
En un mundo marcado por la volatilidad, estas tácticas permiten a las carteras internacionales capturar rendimientos superiores de manera consistente, manteniendo a la vez los riesgos bajo control y aprovechando las oportunidades que surgen de un mercado en movimiento.