El año 2021 ha sido el año del inicio de la recuperación económica en Catalunya. Así lo muestran los últimos datos macroeconómicos publicados este viernes por el Departament de Economia y el Idescat, y es que el producto interior bruto (PIB) de Catalunya ha registrado un incremento anual de un 5,9%, que se traduce en que ha recuperado la mitad de la actividad económica perdida el año 2020 por culpa de la pandemia. Este dato, además de mostrar una intensa recuperación económica, se sitúa siete décimas por encima de la primera estimación del PIB de la UE (5,2%) y es nueve décimas más que el avance del PIB de la economía española y madrileña (5,0%). Si nos fijamos en los últimos tres meses del año, el cuarto trimestre del 2021, la tasa interanual de crecimiento es del 6,9%, 1,7 puntos más que la economía española (5,2%), y más de dos puntos por encima que la media europea (4,8%). La variación intertrimestral del avance del PIB catalán al cuarto trimestre ha sido del 2,2%, superior a la registrada por España y Madrid, que es del 2,0% y ya avanzó este lunes la AIReF.

La evolución económica del 2021 refleja la progresiva recuperación de la economía después de la fuerte caída del año 2020 (‑11,5%), que fue más acentuada que la de España (‑10,8%) y la de la UE-27 (-5,9%). Esta recuperación ha sido desigual, ya que no ha afectado de manera homogénea a todos los sectores económicos catalanes y se ha visto acondicionadas por varios factores externos, como el incremento de los precios energéticos, la prolongación de los problemas de suministro de algunos productos clave en las cadenas de producción y las restricciones impuestas para contener la covid. Si vamos sector por sector, destacan especialmente las subidas de dos de ellos, la industria (5,6%) y de los servicios (6,3%), que son especialmente relevantes porque tienen un peso muy importante en la economía catalana. Ya por debajo de este crecimiento vemos cómo la construcción avanza un 1,8% y la agricultura presenta una tasa de crecimiento anual del 1,5%.

En relación con la industria, la mejora ha sido generalizada excepto la fabricación de vehículos de motor, que es la única de las principales actividades que no ha recuperado los niveles del periodo previo a la pandemia a causa de la crisis de suministros que ha hecho parar en varias ocasiones varias líneas de producción de, por ejemplo, la Seat y la desaparecida Nissan. Por el contrario, hay otros sectores como el químico y la metalurgia, y en menor mide la alimentación, que destacan por su mejora con respecto al año anterior. Con respecto al sector servicios, uno de los más castigados por la pandemia, también muestra una intensa recuperación, después de que la recesión del año 2020 afectara específicamente a algunas actividades muy condicionadas por la bajada del turismo y las restricciones de la movilidad. Este año, aunque actividades como la hostelería, el transporte aéreo y las agencias de viajes han aumentado mucho la facturación, todavía se encuentran lejos de los niveles alcanzados el año 2019 a causa de las dificultades que todavía muestra la pandemia a nuestro país. Al mismo tiempo, hay un conjunto de servicios, como por ejemplo el comercio al por mayor, el almacenaje o las actividades afines al transporte, que han generado un incremento de ventas que permite mejorar los registros previos a la crisis de la covid.

Un buen final de año

Aunque los últimos meses del año se han visto afectados por la variante ómicron, que acabó comportando la imposición de nuevas restricciones, el crecimiento respecto el año pasado ha sido notable y es que la tasa de variación interanual del cuarto trimestre de 2021 ha sido de un 6,9%, valor que refleja un notable impulso en la economía, después de un tercer trimestre comparativamente más moderado (4,0%). Esta evolución se explica sobre todo por la recuperación del dinamismo de las actividades de servicios (8,8%) y destaca en el contexto europeo, donde los principales países muestran una nítida desaceleración en el ritmo de crecimiento. Por sectores, la industria presenta una tasa interanual del 2,5%, ocho décimas inferior al trimestre anterior (3,3%). Los subsectores que más han contribuido al crecimiento industrial del cuarto trimestre coinciden con las más destacables para el conjunto del 2021, la química y la metalurgia. Por otra parte, la fabricación de vehículos mantiene una evolución más moderada en el último trimestre del año, ya que la falta de materias primas impide impulsar la producción, en un contexto en que la demanda no muestra síntomas de desaceleración.

Con respecto al sector servicios, presenta un fuerte crecimiento, del 8,8% interanual, tenemos que recordar que hace un año, con el toque de queda, tenían unos horarios muy limitados, de aquí gran parte de este crecimiento. Ahora bien, los subsectores que han contribuido a este buen comportamiento, porque no deja de ser un buen aumento de la actividad económica, hay todas las relacionadas con el turismo; es decir, el transporte aéreo, la hostelería y restauración y las agencias de viajes. También hay que señalar mejoras significativas a los servicios en las empresas, como el almacenaje y las actividades afines al transporte, publicidad y otras actividades profesionales. Finalmente, el sector de la construcción también muestra una variación interanual considerable, del 7,8%, y la agricultura muestra una ligera caída, del ‑0,4%.