La empresa catalana Holaluz está ultimando su salida a bolsa para finales de noviembre, según ha informado la compañía. El Consejo de Administración de esta ha aprobado la colocación de una parte del capital de la empresa en el Mercado Alternativo Bursatil (MAB), como paso previo al mercado continuo. La operación se enmarca en la ronda de financiación abierta por la tecnológica con el fin de obtener recursos para ejecutar su plan de crecimiento.

Con esta operación la compañía prevé alcanzar el millón de clientes y las 50.000 instalaciones fotovoltaicas para finales del 2023. Ahora, inicia una ronda de encuentros con los principales inversores de referencia al Estado y a Europa para explicarles la propuesta de valor de la empresa y los planes de crecimiento para los próximos cuatro años.

La cofundadora y presidenta ejecutiva de Holaluz, Carlota Pi, ha explicado que se trata de un "paso intermedio dentro de la estrategia a medio plazo que es cotizar en el mercado continuo".

En septiembre, Geroa EPSV entró en el capital de Holaluz con 10 millones de euros y un sitio en el consejo de administración representado por Virginia Oregui. Esta operación se hizo como una operación 'pre-IPO', en la que Geroa actúa como inversor principal de la tecnológica de energía verde.

El cofundadores de Holaluz –Carlota Pi, Oriol Vila y Ferran Nogué- seguirán manteniendo la mayoría del capital de la empresa cuando empiece a cotizar en bolsa. "Esta operación mantiene intacta nuestra visión, la de dotar de sentido y propósito trascendente a la compañía, utilizándola, desde la generación de valor, como herramientas para hacer del mundo un lugar|sitio mejor," han afirmado. JB Capital Markets actuará como coordinador global y GVC Gaesco como banco colocador. Uría&Menéndez y Baker&McKenzie son asesores legales de la operación, Impulsa Capital como asesor registrado y EY hace tareas de auditoría.