CaixaBank registró un beneficio de 514 millones de euros durante el primer trimestre de 2021, casi seis veces más con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, cuando las ganancias se situaron en los 90 millones de euros por la pandemia. El resultado no tiene en cuenta el impacto extraordinario derivado de la fusión con Bankia, ya que la operación se formalizó a finales de marzo. Si se contabiliza, el resultado atribuido del grupo hasta marzo se sitúa en 4.786 millones de euros, después de que la operación haya generado un fondo de comercio negativo de 4.300 millones. Con respecto a los ingresos 'core' de la entidad, estos crecieron un 1% en términos interanuales, hasta los 2.066 millones, impulsados por los resultados de las participadas y por los ingresos procedentes de la rama aseguradora.

En cuanto al resultado atribuido únicamente en CaixaBank –sin tener en cuenta el efecto extraordinario de la integración de Bankia-, hasta 444 millones de euros corresponden de la actividad bancaria y de seguros, 58 millones provienen de la entidad portuguesa BPI y los 12 millones restantes, de participaciones.

Fondo negativo de 4.300 millones

Si se tiene en cuenta el impacto de la fusión, esta generó un fondo negativo de 4.300 millones, una partida que computa como beneficio en la cuenta de resultados. El fondo de comercio es el resultado de coger el patrimonio neto de Bankia (13.088 millones de euros) y descontarle el precio de adquisición pagado por CaixaBank (5.314 millones) y una serie de ajustes contables a la hora de hacer la valoración de activos y pasivos (3.474 millones). Esta cantidad, unida a los gastos derivados de la integración y al resultado ordinario, da lugar a un beneficio atribuido contable de 4.786 millones de euros entre enero y marzo.

CaixaBank ha publicado este jueves en la CNMV los resultados del primer trimestre, los primeros que incorporan a su balance los activos y pasivos del banco nacionalizado y las plusvalías contables resultantes del proceso de integración.

Plan de recolocación

Con respecto al plan de recolocación, CaixaBank presentó el miércoles a los sindicatos el plan diseñado para ayudar a conseguir un empleo estable a todas aquellas personas afectadas por el proceso de reestructuración de la entidad después de la fusión con Bankia.

Según comunicó la entidad, "se trata de un amplio conjunto de medidas dirigidas a reubicar en un nuevo puesto de trabajo estable y ajustado a su perfil profesional a cada trabajador que abandone el banco y quiera adherirse al plan de manera activa".

Para llegar a poder recolocar a todos los trabajadores que saldrán de la entidad CaixaBank ha contratado el apoyo de LHH, del Grupo Adecco, una empresa especializada "en proyectos de transición profesional y desarrollo del talento", que según ha informado el banco en un comunicado cuenta con una gran experiencia en este tipo de procesos dentro del sector bancario y con un alta tasa de recolocación.

 

Imagen principal: Operarios sustituyen un letrero de Bankia por uno de Caixabank / ACN