La llamada 'isla energética ibérica' formada por España y Portugal no obtendrá en Bruselas la rebaja en el precio del gas que quería. Según fuentes del sector de la energía consultadas por el diario El Independiente, estados miembros de la UE como Francia, Alemania y los Países Bajos se opondrían a fijar el precio máximo del gas a 30 euros por megavatio hora en el mercado eléctrico, tal como se habían propuesto Pedro Sánchez y su homólogo portugués, António Costa. Las mismas fuentes alertan de que, otra vez, los estados miembros están divididos sobre esta medida y que "es complicado" que reciba el visto bueno de Bruselas. Tal como indica el medio citado, el bloque comunitario europeo estaría dispuesto a aceptar un máximo de 50 euros MWh.

Competitividad

Así, se espera que el estado español y Portugal se tengan que conformar con la limitación del precio del megavatio hora a 50 euros. Según las fuentes del diario citado, los países con más peso dentro de la UE muestran preocupación por el efecto que un límite en el precio tendría sobre la competitividad: "Es probable que los clientes industriales de la UE fuera de España se quejen de la supuesta ventaja competitiva desleal que tendrían con un tope muy bajo", aseguran analistas expertos a El Independiente. La propuesta de que consensuaron a los ejecutivos de España y Portugal para tropezarse con el precio del gas que se utiliza para fabricar electricidad la trasladaron este miércoles los dos gobiernos a la Comisión Europea para que diese su visto bueno a la "excepción ibérica". Se tuvieron en cuenta dos circunstancias para esta isla energética: el alto nivel de implantación de las energías renovables y las pocas interconexiones de la Península con el resto del continente europeo. La medida estaría vigente hasta diciembre. Con esta propuesta pretenden rebajar considerablemente la factura de la luz, que acaba teniendo efectos en la inflación: en España ha llegado hasta el 9,8% en el mes de marzo, mientras que en Portugal ha sido del 5,3%, según los datos oficiales. La midió tendrá un efecto sobre el mercado mayorista de electricidad. El sistema marginal que funciona en toda Europa hace que el precio lo marque la última energía que entra en el sistema, que con los precios actuales son las centrales de ciclo combinado de gas.

Excepción ibérica

El documento trabajado por los dos gobiernos limita la aplicación a las tecnologías marginales: "En particular, y para el mix ibérico, solamente se aplicará a las centrales de ciclo combinado de gas, centrales de carbón y cogeneradores". También precisa que son medidas temporales y excepcionales, como se acordó en el Consejo Europeo, ante las "circunstancias excepcionales que están causando serias dificultades económicas" en los dos países. Ahora la pelota está en el tejado de Bruselas. En la conferencia ofrecida este lunes, el presidente Pedro Sánchez confió en que la medida sería aprobada por Bruselas "en un muy breve plazo de tiempo". Una vez pase eso, garantizó, al día siguiente será publicada en el BOE "con efectos inmediatos". No obstante, la vicepresidenta tercera Teresa Ribera habló este martes de un plazo aproximado de "tres o cuatro semanas" hasta su entrada en vigor.