El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves mantener intactos los tipos de interés al 0%, su mínimo histórico, y donde ya se encuentran desde el pasado mes de marzo. En este sentido, el presidente del BCE, Mario Draghi, ha indicado que hará falta esperar hasta diciembre para saber si Frankfurt aplica cambios en su programa de compra de deuda de 80.000 millones de euros mensuales, y que está previsto que se alargue, como mínimo, hasta marzo del 2017. "Las decisiones en diciembre os indicarán qué haremos", ha asegurado Draghi, destacando que no se realizará ningún cambio "abrupto" en la compra de bonos. En esta línea, el BCE también ha dejado sin cambios el tipo marginal de crédito, al 0,25%, y el tipo que se aplica a la facilidad de depósito, que continúa en negativo al -0,4%.

De cara a diciembre, el BCE decidirá si hay que revisar las normas del programa de compra de deuda, especialmente por si se acaban los bonoss elegibles de ser adquiridos por Frankfurt. Se negocian "varias opciones" en caso de que "haya una falta de bonos adquiribles en algunas jurisdicciones", en referencia a los bonos alemanes, aun admitiendo que eso "no es un problema ahora". Una vez entrados en la campaña navideña, "la evaluación del consejo de gobierno se beneficiará de las nuevas proyecciones macroeconómicas que se alargarán hasta el 2019".

"Los bajos tipos de interés funcionan"

Después de la reunión del máximo órgano ejecutivo del BCE, Draghi ha remarcado que los tipos bajos de interés funcionan a la vez que ha asegurado que también han sido bajos en otras instituciones. Con respecto al programa de compra de deuda pública y privado, el presidente del regulador bancario ha explicado que se está desarrollando correctamente y que no aumenta la desigualdad de la población. Y es que según el consejo de gobierno, la escasez de bonos en algunos países no es hoy por hoy un problema aunque sí que pueda causar alguna dificultad en la aplicación del programa de compra de deuda en los próximos meses.

Donde sí que podría existir un problema es en Portugal, donde tres agencias de calificación crediticia ya han valorado su deuda como bono basura, no apto para invertir. En este caso, Draghi ha querido dejar claro que los bonos dejan de ser aptos para las compras del BCE ya que el organismo exige que al menos una de las cuatro agencias otorgue una nota de grado de inversión. A pesar de todo, el banquero italiano también ha considerado que "Portugal ha hecho progresos" pero que su economía es todavía vulnerable.

Draghi se ha mostrado nuevamente contundente en el hecho de que el BCE no dudará en utilizar, en caso de que sea necesario, todos los instrumentos disponibles con el fin de colocar la inflación por debajo del 2%. Su compromiso es "preservar un grado de expansión monetaria sustancial necesario para asegurar una convergencia sostenida de la inflación a niveles próximos pero inferiores al 2%". "La economía de la zona euro se ha mostrado resistente a los efectos adversos de la incertidumbre económica y política global", ha concluido.