El acuerdo de ERC con el Gobierno para los presupuestos del Estado ha sido duramente contestado por el presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Joan Canadell. Poco después de que la ejecutiva de la formación republicana ratificara el acuerdo que prevé la transferencia de 2.300 millones de euros para infraestructuras, Canadell ha arremetido contra el acuerdo con un contundente "hemos pasado del 'peix al cove' al 'pet al cove'" para denunciar que la cantidad pactada es muy insuficiente.

Canadell, a través de Twitter, ha recordado que Catalunya tiene un déficit de inversión en "infraestructuras acumulado de 45.000 millones de euros, según un informe elaborado por la Cambra de Comerç y de 28.000 solo en los últimos años, según Foment del Treball". Ante esta situación sostiene que los 2.300 millones que prevé el acuerdo "son migajas ante el déficit fiscal de 16.000 millones. ¡Basta de engaños!", afirma.

El presidente de la Cambra insiste en que el acuerdo se queda muy corto ante las reivindicaciones del mundo empresarial y recuerda que solo en infraestructuras la Cambra de Comerç y Foment del Treball "ya pedíamos 3.800-5.000 millones para empezar a recuperar el camino". Así reprocha a la formación que lidera el vicepresident Pere Aragonès, que ha presentado el acuerdo junto con el portavoz de la formación en Madrid, Gabriel Rufián, que no les hayan escuchado. "No nos habéis escuchado... así no se levanta un país", afirma Canadell, que asegura que así "se condena a las empresas catalanas a seguir perdiendo competitividad a costa de España".

Canadell se suma así a las críticas de Junts per Catalunya por el acuerdo que ya avanzó ayer martes Gabriel Rufián desde Madrid. La cifra de 2.339,4 millones de euros es la suma de lo que recibirá Catalunya por transferencia directa de los presupuestos, 2.099 millones, y las transferencias de capital previstas. De esta manera, el porcentaje de inversión del Estado con Catalunya llegará al 19,1% del PIB español, según ya ha explicado Pere Aragonès. Laura Borràs al saber del acuerdo denunció que "no se consigue nada para Catalunya negociando lo que ya era nuestro".