El precio de la vivienda de alquiler alcanza cotas en Catalunya, especialmente en Barcelona, nunca vistas. La subida exponencial en los últimos años —ni tan solo equiparable a los índices previos a la crisis económica— está haciendo mella en un mercado cada vez más inaccesible: mientras las familias no ven un aumento considerable de sus rentas, los precios no dejan de subir. Esto ha producido una caída de la demanda del alquiler en el último año.

Entre 2017 y 2018, según el informe anual de Fotocasa sobre el mercado immobiliario, este aumento generalizado en Barcelona ciudad y en el conjunto de Catalunya ha hecho mella en el mercado del alquiler, que empieza a ser percibido como menos rentable que la compra. El porcentaje de personas que han alquilado caen de un 15% a un 14%, con un descenso especialmente acusado entre los que alquilaron como arrendatarios: pasaron de un 7% a un 4% de 2017 a 2018. Mientras, el mercado de compraventa se mantiene en unas cifras parecidas.

En el conjunto del Estado, la caída del mercado del alquiler ha sido de tres puntos: se ha pasado de un 17% de población que alquilaba a un 14%, especialmente por el hundimiento en la Comunidad de Madrid.

Habitatge lloguers Barcelona Edificis - Sergi Alcàzar

Fotografia: Sergi Alcàzar

Precios disparados

En la capital catalana, los precios han subido hasta prácticamente alcanzar los 900 euros, en una subida constante desde 2013, cuando las cifras tocaron fondo con 681 euros de media en Barcelona debido a la grave crisis en la que se encontraba el mercado inmobiliario en ese momento.

Este no es solo un fenómeno barcelonés si no que está afectando todo el Área Metropolitana de Barcelona y alcanza el conjunto de Catalunya. En el Principat, ha subido de media unos 110 euros los precios medios en solo cinco años. Asimismo, ciudades metropolitanas como Badalona, Cornellà de Llobregat, Sabadell o Terrassa experimentan un fenómeno parecido —aunque a otra escala— que Barcelona.

¿Merece la pena alquilar?

Los catalanes están perdiendo interés en el alquiler con la mejora de la situación económica. Para seis de cada diez catalanes (61%) es mejor comprar que la opción del alquiler, según señalan los datos de Fotocasa. En términos muy similares se mueven los ciudadanos de la Comunidad de Madrid, donde los precios también disparado a cotas muy elevadas.

La opción de compra crece en todo el país y lo hace también en todas las edad. De hecho, incluso entre los más jóvenes esta opción gana peso.

Jóvenes desplazados

Los jóvenes son, por sus rentas más bajas, los más desplazados de la opción del alquiler. Los que se encuentran entre los 18 y los 24 años, los asiduos tradicionales de los pisos de estudiantes, son los que experimentan una mayor caída: solo un 15% apuesta ahora por alquilar frente al 29% del año anterior. Algo parecido ocurre con los jóvenes de 25 a 34 años, entre los que también decae nueve puntos, de un 28% a un 19%. Es la reacción lógica ante unos precios que suben, y un grupo especialmente perjudicado por su bajo nivel adquisitivo. Es la reacción lógica ante unos precios que suben sin que se perciba una mejora del nivel adquisitivo. El alquiler parece ya un lujo y comprar ya no está tan mal visto.