Acuerdo histórico en la Unión Europea para prohibir la venta de coches nuevos en motor de combustión el año 2035. Ya lo habían aprobado los estados miembros en junio y este jueves se ha alcanzado el entendimiento a tres bandas entre el Consejo Europeo, la Eurocámara y la Comisión Europea. De hecho, la idea ya se trató en la cumbre climática COP26 que se celebró el año 2021 en Glasgow (Escocia) y va en la línea de las diferentes advertencias que se han hecho durante esta jornada: por una parte, la de la Agencia Internacional de la Energía (AIE); por otra, la de la ONU.

El Consejo Europeo ha informado en un comunicado de que, "a la espera de una adopción formal, los legisladores han acordado el objetivo de reducción de emisiones de CO₂ del 55% para automóviles nuevos y del 50% para furgonetas nuevas para el 2030 en comparación con los niveles de 2021" y "del 100% para turismos y furgonetas nuevas para el 2035". Es la primera parte legislativa que se aprueba del paquete de medidas para descarbonizar el bloque comunitario el año 2050. El vicepresidente ejecutivo de la CE para el Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, ha subrayado que el acuerdo envía "una fuerte señal a la industria y a los consumidores". "Europa está adoptando el cambio hacia la movilidad de emisiones cero", ha añadido, antes de reconocer que "los fabricantes de automóviles europeos ya están demostrando que están preparados para dar un paso adelante, con la llegada al mercado de coches eléctricos cada vez más asequibles".

¿Qué incluye el acuerdo europeo?

Por otra parte, la ministra checa de Medio ambiente, Anna Hubáčková, ha celebrado que el entendimiento supone "una fuerte señal que la UE está decidida a avanzar hacia la neutralidad climática y la transición verde". Y el ministro checo de Industria y Comercio, Jozef Síkela, ha afirmado que "se allanará el camino para una industria automovilística moderna y competitiva en la UE". "El mundo está cambiando y tenemos que permanecer a la vanguardia de la innovación", ha dicho, para concluir que el "cronograma" previsto "hace que los objetivos sean alcanzables para los fabricantes". Recordemos que la República Checa ostenta actualmente la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea.

Con todo, se mantendrá el mecanismo de incentivos reguladores para vehículos de cero y bajas emisiones hasta el 2030. Si un fabricante cumple con determinados puntos de referencia para ventas de vehículos de emisiones cero y bajas, puede ser recompensado con metas de CO₂ menos estrictas. Además, los legisladores han acordado aumentar el valor de referencia al 25% para los automóviles y al 17% para las furgonetas hasta el año 2030. Se incluye también una redacción sobre combustibles neutros en dióxido de carbono mediante la cual el ejecutivo comunitario presentará una propuesta para registrar vehículos que funcionen exclusivamente con combustibles neutros en CO₂ después del 2035 de conformidad con la legislación de la UE, fuera del ámbito de aplicación de las normas para flotas y de conformidad con el objetivo de neutralidad climática en el bloque comunitario.

Ecoinnovaciones en la Unión Europea

El pacto histórico incluye una cláusula de revisión que garantizará que Bruselas evalúe en 2026 exhaustivamente el progreso efectuado para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones del 100% y la necesidad de revisar estos objetivos, teniendo en cuenta los avances tecnológicos — incluso respeto de las tecnologías híbridas enchufables y la importancia de una transición viable, socialmente equitativa hacia cero emisiones. Hay que mencionar también el refuerzo de otras disposiciones en la normativa como la de reducir el tope de los créditos de emisiones que los fabricantes pueden recibir por ecoinnovaciones que reduzcan de manera verificable las emisiones de dióxido de carbono a la carretera — hasta 4 g/km por año desde el 2030 hasta el 2034 (actualmente fijado en 7 g/km por año).

Bruselas desarrollará también para el 2025 una metodología común de la UE para evaluar el ciclo de vida completo de las emisiones de CO₂ de los automóviles y furgonetas comercializados en el bloque comunitario, así como los combustibles y la energía consumidos por estos vehículos. Sobre la base de esta metodología, los fabricantes podrán informar la CE sobre las emisiones del ciclo de vida de los nuevos vehículos que introduzcan en el mercado. Finalmente, hay que mencionar que el acuerdo mantiene una excepción para los fabricantes de pequeño volumen hasta finales del 2035 y que los vehículos de cero emisiones serán más baratos que los que funcionan con combustibles fósiles.