La falta de avance en la reducción la emisión de gases de efecto invernadero puede provocar un aumento en la temperatura de la Tierra de 2,8 grados centígrados de aquí a finales de siglo en comparación con la era preindustrial si no se refuerzan las políticas climáticas actuales. Así lo ha advertido la ONU.

Hoy, la comunidad internacional todavía se encuentra muy lejos de conseguir el hito del Acuerdo de París de 2015, que pretende limitar la subida de la temperatura a menos de 2 grados e, idealmente, a 1,5 grados. Así pues, según la ONU, actualmente los países no están recorriendo un "camino creíble" para llegar a esta meta.

El Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) ha hecho pública esta advertencia en el marco de la decimotercera edición de su "Informe sobre la Brecha de Emisiones" del 2022, que publicó antes del inicio en Egipto de la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP27), principal foro político para afrontar la crisis climática. El estudio, titulado este año "El tiempo se acaba: la crisis climática exige una rápida transformación de las sociedades", compara las reducciones de gases de efecto invernadero que se han ejecutado con las que todavía habría que hacer para reducir el calentamiento global.

"Este informe nos dice en términos científicos fríos lo que la naturaleza nos ha estado diciendo todo el año a través de inundaciones mortales, tormentas e incendios violentos: tenemos que dejar de llenar nuestra atmósfera con gases de efecto invernadero y dejar de hacerlo rápido", ha afirmado la directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen, en un comunicado. Aunque los países decidieron en la cumbre climática del 2021 en Glasgow, a través de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC en inglés), controlar las emisiones previstas por cada nación y aplicar medidas de mitigación de emisiones, el progreso ha estado "lamentablemente inadecuado", según el PNUMA.

Concretamente, las NDC presentadas desde la COP26 abarcan solo 0,5 gigatoneladas equivalentes de dióxido de carbono. Esta medida de dióxido de carbono en gigatoneladas sirve para cuantificar la masa de los gases de efecto invernadero sobre la base del potencial de calentamiento. Desgraciadamente, esta cifra representa menos del un por ciento de las emisiones globales proyectadas en el 2030.

La ONU señala el G-20 por "falta de progreso"

En este contexto, la mayoría de los miembros del grupo de veinte países desarrollados y emergentes (G-20) estan empezando ahora a implementar esfuerzos por alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de efecto invernadero. Sin embargo, el PNUMA estima que el G20, de manera colectiva, no cumplirá sus promesas para el 2030 "sin una acción reforzada". "Esta falta de progreso deja el mundo en camino hacia un aumento de la temperatura muy por encima del objetivo del acuerdo París", subrayan desde el PNUMA. Y añaden que "las políticas actualmente vigentes, sin más fortalecimiento, sugieren un alza de 2,8 grados" a la temperatura terrestre, alerta al organismo de la ONU.

El objetivo de cumplir los acuerdos de París

Con todo, cabe mencionar que para cumplir los objetivos de París, el mundo necesita reducir los gases de efecto invernadero a "niveles sin precedentes en los próximos ocho años". En este sentido, para mantener el calentamiento global en 1,5 grados, las emisiones se tienen que reducir en un 45% por encima de las previstas a las políticas actuales para el 2030 y, para el objetivo de 2 grados, hace falta una reducción del 30%.