Zinedine Zidane es un señor. El entrenador del Real Madrid, en la previa del Clásico, ha querido huir de polémicas, asegurando que no le interesa el pasillo, y le ha restdo importancia "al partido más difícil de la temporada", a pesar de llegar a once puntos del Barça: "No tenemos ansia y pase lo que pase seguiremos trabajando".

Cristiano, a punto

Cristiano Ronaldo ha sido el gran protagonista de la semana en Madrid. El delantero portugués se ha entrenado al margen del equipo hasta hoy, aunque el club no había notificado ninguna anomalía con su estado físico. Zidane no ha dudado a la hora de confirmar de que Ronaldo jugará contra el Barça: "Está al 100%". El técnico blanco ha pasado de puntillas sobre las informaciones que señalaban que su estrella pedía uno nuevo (y mayor) contrato a Florentino Pérez. "Todo lo que no sea del partido no es nuestro asunto. Cristiano se merece todo el respeto del club y lo tiene. Después de las vacaciones ya hablaremos", ha dicho sin borrar la sonrisa de su cara.

Zidane transmite una naturalidad que explica buena parte de los últimos éxitos del Madrid. Como Ernesto Valverde, el entrenador francés normaliza todas las cuestiones y las afronta de manera sincera, sin ambages. "Sólo nos jugamos tres puntos", ha dicho sin dar pistas de cómo prepara la visita de los blaugrana: "Hay muchas cosas en qué pensar, más que con ningún otro equipo porque tiene jugadores clave".

Gareth Bale ya está recuperado de sus últimas molestias musculares y podría ser la gran sorpresa del once del Madrid. El extremo galés, muy frágil, ya tuvo minutos en los dos partidos del Mundial de Clubs. "Cualquier jugador se puede lesionar. Lo más importante para mí, cuando hablo con ellos, es que piense que están al 100% para jugar", ha asegurado el entrenador antes de mantener la incógnita sobre si Bale acompañará a Cristiano y Karim Benzema: "No diré nada del equipo porque son cosas mías".

Llamamiento a la afición

En el último partido de Liga contra el Sevilla, Zidane ya utilizó la rueda de prensa para hacer un llamamiento a la afición del Santiago Bernabéu. Y hoy ha repetido la estrategia. Está previsto que el estadio se llene hasta la bandera en la víspera de Navidad: "Sabemos que nuestra afición nos da un plus. Es el momento de pedir que estén con nosotros y queremos que piensen en el partido. Nosotros no ganaremos en 10 o 15 minutos, pero con paciencia y tiempo podemos hacerlo".

El Barça afronta el partido con la posibilidad de alargar la racha de 24 partidos sin perder. Unos números que lo sitúan en las quinielas de las tres competiciones. El técnico blanco es plenamente consciente de los peligros del equipo de Valverde. "No importa si te digo que juegan bien o mal. Lo que sí que te puedo decir es que van primeros. Eso es un hecho y un mérito", ha admitido antes de lanzar un mensaje: "Intentaremos recortar distancias porque si jugamos bien podemos hacerle daño a cualquier equipo".

Por último, Zidane ha dado la espalda a todo lo que pueda rodear un partido de esta magnitud y se ha centrado en superar al Barça dentro del campo: "Intentaremos jugar a fútbol, pero no te puedo decir como. Eso me lo guardo para mí. Estoy convencido de que contra el Barça tenemos que jugar bien a fútbol". El Madrid, según su jefe, está "listo" y llega con "buenas sensaciones". Veremos en qué resultado se traduce.