El Mundial que se disputó en 2014 en Brasil sirvió para que James Rodríguez maravillara a todo el planeta. Aunque esa Copa del Mundo la ganó Alemania y el premio a mejor jugador del campeonato se lo llevó Leo Messi, el colombiano lideró a su selección hasta los cuartos de final y fue la gran sensación de la cita mundialista. Su explosión le valió, ese mismo verano, su fichaje por el Real Madrid por 75 millones de euros desde el Mónaco, y en el Santiago Bernabéu fue de más a menos, hasta acabar desvinculándose definitivamente en 2020. Ahora, después de una aventura por el fútbol qatarí, quiere volver a Europa, y la Roma de Mourinho le abre las puertas.
James Rodríguez quiere irse de Qatar
A sus 31 años, recién cumplidos este 12 de julio, quiere volver a demostrarse que tiene nivel para ser un jugador más que competitivo en las grandes ligas. Así lo ha explicado el diario Al-Watan de Qatar, que asegura que el entrenador de Setúbal ya le ha trasladado su interés en poder ficharlo. La misma información explica que el mediapunta, después de solo un año en el Al-Rayyan, quiere irse.
No obstante, firmó un contrato de tres temporadas, por lo que lo sigue teniendo vigente, hasta 2024, y quien quiera llevárselo deberá pagar un traspaso, a no ser que consigan que los qataríes le dejen marchar gratis. Recientemente, el ex de Mónaco, Porto o Everton ha rechazado una oferta del Botafogo brasileño, demostrando que en su cabeza solo está la idea de ir a Europa.
Su valor de mercado, actualmente, está en 13 millones de euros, pero el Al-Rayyan se lo llevó por solo ocho del Everton, haciendo evidente que su caída ha sido progresiva, desde el valor de mercado de 80 millones que llegó a tener en 2016, su mejor época en el Real Madrid. Desde ese momento, y con la llegada de Zinédine Zidane al banquillo del primer equipo a principios de ese mismo 2016, su importancia en el equipo cayó en picado.
Salió rebotado y cabreado del Real Madrid
En verano de 2017, la relación entre ambos era insalvable y el futbolista tuvo que hacer las maletas y salir cedido rumbo al Bayern de Múnich, donde jugó dos temporadas a préstamo. Volvió al Santiago Bernabéu, y se quedó una temporada más, antes de irse regalado al Everton. Además, el propio James Rodríguez criticó su salida del Real Madrid, y las formas de Florentino Pérez.
El colombiano tenía un acuerdo cerrado con el Atlético de Madrid, lo que le permitía seguir en Madrid, donde tenía su casa y su familia, pero los dirigentes madridistas no le permitieron fichar por el rival ciudadano y tuvo que irse de España a disgusto. Ahora, sus caminos podrían volver a cruzarse indirectamente con el Real Madrid si acaba siendo entrenado por uno de los técnicos más influyentes para el madridismo, el siempre polémico José Mourinho.
Imagen principal: Florentino Pérez, José Mourinho y Zinédine Zidane, parte de la historia reciente del Real Madrid / Foto: Europa Press